(Is 63, 16b-17, 64,1, 3b-8; 1Cor. 1, 3-9; Mc 13, 33-37)
En la vida de la Iglesia, el tiempo de Adviento es uno de los tiempos mas hermosos y bendecidos en cuando preparamos para celebrar el nacimiento de Jesucristo, Nuestro Señor! Es el tiempo en que recordamos en una manera especial, el misterio de la Encarnación: que Dios se hizo hombre. Y no solamente lo recordamos y celebramos con gratitude y devocion, este gran misterio de nuestra fe, sino que Dios, por medio del Espiritu Santo y Su Divina Palabra, nos da a comprender y vivir este misterio de la Encarnación en nuestra propia vida. Nos enseña sobre la grandeza de la creación y la dignidad de cada persona y que El creo todas las cosas buenas y por el bien de los hombres y que como cada ser humano esta creado en la imagen y semejanza de Dios y llamados a compartir en Su gloria y majestad. Llegamos a conocer a Dios como nuestro Creador y verdadero Padre. En este tiempo y por medio del misterio de la Encarnación, Dios nos da gracia a ver Su presencia en toda la creación, en todas Su criaturas, ver la grandeza de Dios, Su majestad, Su poder, Su bondad, Su belleza, porque el Creador y Artista esta reflejado en las obras que ha hecho. Nos enseña que Dios ha dado la vida a toda la creación y nos da un sentido de reverencia, respeto y amor para la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Y promover una cultura de vida no de muerte. Y ver la dignidad de cada persona creado en la imagen de Dios y promover esta dignidad, y que sea revelada mas y mas esta dignidad e imagen de Dios en nosotros y en todos los demas. Hay aun mas gracias y bendiciones que Dios quiere compartir con nosotros durante este Adviento por medio de la Encarnación y Nacimiento de Su Hijo Jesucristo
Por eso necesitamos estar atentos y vigilantes ante el Senor esperando Su presencia y escuchando Su mensaje y palabra. Porque El viene hoy a nuestras vidas y tenemos descubrirlo en nuestra propia alma y corazon, en las personas que nos rodean y en los diferentes acontecimientos de nuestra vida diaria. El viene trayendo Sus gracias y bendiciones para iluminarnos y transformarnos mas y mas en nuevas criaturas y concedernos todo lo que necesitamos para vivir en la dignidad de ser hijos de Dios.
Para prepararnos asi en este tiempo de Adviento en primer lugar tenemos tomar tiempo con el Señor cada dia en la oracion personal. Como vamos escuchar la voz y inspiración del Señor si no pensemos en El y no nos ponemos en una disposición de comunicar con El, como hablamos cada dia con vecinos, tenemos hablar con Dios cada dia en un dialogo verdadero que quiere decir yo lo escucho y le dejo a Dios hablar conmigo y yo hablo con El, como Moisés hablo, cara a cara con Dios. Tenemos hablar asi con Dios como una persona, un padre, un amigo, un conocido. En esta manera comenzamos la comunicación y dialogo, tomando tiempo para rezar en la Iglesia , en la casa o en el trabajo. Asi es Dios nos da gracia especial en Adviento para rezar y comunicar con El y abrir nuestras almas y corazones a Su divina presencia y las nuevas bendiciones El desea a comunicar a cada una de nosotros, con gozo y alegria para preparar la venida del Señor y la celebración de Su nacimiento.
La otra actitud en nuestra preparación es una actitud de paciencia y esperanza que Dios nos va a revelar cosas grandes y maravillosas en nuestra vida por medio de este misterio de Su encarnación y Su nacimiento entre nosotros. Una actitud y confianza que Dios es todopoderoso y con Dios todo es posible, todo lo bueno, todo lo bello, todo lo verdadero. Dice en la segunda lectura de la Misa, Dios quiere amontonar Sus dones y bendiciones sobre nosotros y todos los hombres. Entre todos los dones que Dios nos ha dado, el don de Su Hijo es el don mas precioso. Para apreciar este don y dar continuo gracias al Padre por Su Hijo nos prepara a recibir aun mas bendiciones y favores de las manos de Dios – todo lo que puede soñar y esperar es posible delante del Señor todopoderoso para los que creen en Su nombre y creen en Su palabra y obedecen Su voluntad. Ellos compartiran tambien, la gloriosa herencia de los hijos de Dios.
Nuestra devocion a la Virgen Maria el la clave de nuestra preparación en el tiempo de Adviento. Porque si Dios ha decidido de darnos el don mas precioso de Su Hijo Jesucristo por medio de la fe, amor y maternidad de Maria, es tambien Su santa voluntad de darnos otros dones, de la naturaleza y de lo espiritual, por medio de esta misma madre la Virgen Santisima. (San Luis de Montfort: la Verdadera Devocion a la Virgen Maria) Ella es nuestro modelo – Su actitud y disposición de oracion, paciencia y esperanza, humildad, confianza en Dios y en Su Palabra, abriendo su alma y corazon al mensaje de Dios en dialogo con El. Y Dios le ha bendecido a ella, con toda clase de bendiciones, mas que todas otras criaturas, especialmente lo que estamos preparando a celebrar en este tiempo de Adviento - la obra del Espiritu Santo en la Encarnación de Jesucristo y Su Nacimiento como Salvador del mundo. Una obra mas maravillosa entre todas las obras de Dios, para nosotros y para todos los hombres y esta obra fue realizado en la vida de Maria.
No comments:
Post a Comment