Saturday, December 31, 2011

La Solemnidad de Santa Maria, Madre de Dios, 1 enero 2012

(Num 6, 22-27: Gal. 4, 4-7: Luc 2, 16-21)

Hoy celebramos la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Junto con esta solemnidad celebramos la Jornada Mundial para rezar por la Paz y el comienzo también de un Ano Nuevo de 2012! Cuando comenzaron un ano nuevo en el antiguo testamento, Dios le dirigió a Moises a rezar sobre todo el pueblo de Dios la bendición que hemos escuchado en la primera lectura de la Misa: " Que el Señor te bendiga y te proteja, ilumine Su rostro sobre ti y te conceda Su favor. Que el Señor se fije en ti y te conceda la paz. Así invocaran Mi nombre sobre los Israelitas y yo los bendeciré."

En esta manera también nosotros el nuevo pueblo de Dios comenzamos este ano nuevo, pidiendo la bendición de Dios sobre nosotros, nuestras familias, nuestra nación y nuestro mundo, tan grande es nuestra necesidad de vivir en paz y que tan grandes son nuestras necesidades humanas y materiales, espirituales y divinas y sin la bendición y favor de Dios no se puedan realizar esas necesidades ni nuestros buenos deseos y esperanzas ni podemos tener buen éxito en nuestras empresas y actividades. Entonces suplicamos al Señor que se manifieste el auxilio de Su poder y Su divina presencia en nuestra ayuda.

Comenzamos este Ano Nuevo en primer lugar con un espíritu de humildad y gratitud por todo lo que hemos recibido y todo lo que nos ha pasado en este ano anterior, por lo bueno y por el malo, porque Dios nos enseña y nos revela algo bueno en las malas experiencias también. Pedimos perdón y misericordia por todo lo que hemos faltado a Dios y a nuestro projimo en caridad y amor, o en no dando suficiente tiempo en servir al Señor y a los demás y por la falta de paciencia, comprensión y respeto a los demás en nuestras propias familias y comunidades y Iglesia. Y dedicamos de nuevo a vivir nuestras promesas bautismales y ser mejores personas, mejores Cristianos, mejores esposos y esposas, mejores hijos e hijas, hermanos y hermanas, parientes y vecinos, estudiantes, profesores, trabajadores y servidores, etc.

El mensaje del Papa Benedicto para la Jornada Mundial de la Paz 2012 es: “Educar a los jóvenes en la justicia y la paz”; convencido de que ellos con su entusiasmo y su impulso hacia los ideales, pueden ofrecer al mundo una nueva esperanza. El mensaje se dirige también a los padres, las familias y todos los estamentos educativos y formativos así como los responsables en los distintos ámbientes de la vida religiosa, social, política, económica, cultural y de la comunicación. Prestar atención al mundo juvenil y saber escucharlo y valorarlo, no es solo una oportunidad sino un deber primario de toda la sociedad para la construcción de un futuro de justicia y de paz. "La paz no es un bien ya logrado," dice el Papa, "sino una meta a la que todos debemos aspirar. Unamos nuestras fuerzas espirituales, morales y materiales para educar a los jóvenes en la justicia y la paz.”

La Iglesia nos da al principio de este ano la Virgen Santísima, como nuestra Madre, nuestro modelo y ejemplo y nuestra auxiliadora y compañera en el vivir de este ano nuevo para que tengamos buen éxito en todo lo que pasamos y en todo lo que hacemos, especialmente, en recibir la abundancia de las bendiciones y favores que Dios nuestro Padre quiere comunicar a nosotros como miembros de Su familia y el pueblo santo de Dios. Para que tengamos la misma disposición humilde y agradecida de la Virgen Maria y ser abiertos en nuestras almas y corazones como ella estaba siempre abierta a la Palabra y Presencia de Dios en su vida y fue bendecida entre todas las mujeres para ser Madre del Salvador y madre de todos los hombres.

El titulo Madre de Dios es el titulo mas hermoso que ella ha recibido que fue dado por el Concilio Efeso 431AD en el siglo V, y expresa su gran privilegio de ser Madre de Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre y su gran papel en la obra de nuestra redención y salvacion. Y si ella es Madre de Cristo, es madre también del Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia - Madre de la Iglesia y madre nuestra. Por eso podemos acercarnos a María nuestra madre con toda confianza y con todo amor y recibir por medio de ella todas las gracias, bendiciones y favores que Dios quiere dar y comunicar a nosotros Sus hijos adoptivos, hasta compartir la misma herencia gloriosa de Su Hijo Jesucristo, la vida, felicidad y gloria eternas.

Nuestra parte en este ano nuevo es esforzarnos a imitar la Virgen María, llega a ser semejante a Jesucristo su Hijo y vivir por la Santísima Trinidad!

Como los pastores encontraron al Niño Dios en brazos de María nosotros también acercándonos a María, encontraremos a Jesús, nuestro Señor y Salvador en este tiempo de Navidad y en el Ano Nuevo. Ella nos muestra el camino de salvación porque ella fue el primer fruto de esa misma salvación: Dios la libro de toda mancha del pecado por los meritos de su Hijo, Salvador. María estuvo siempre atenta a lo que Dios podía desear de ella y libremente acepto la llamada del Señor. Ella confío sin límites en Dios, vivió en amistad y cariño con El y se puso enteramente al servicio de los demás.

En este día hoy primero del ano, que nuestros buenos deseos, intenciones, esperanzas y proyectos personales para ser mejor y vivir mejor este ano nuevo sean dentro del camino que señalo María, Madre de Dios y madre nuestra y que con ella, en ella y por ella sean realizados todas esas favores y bendiciones que en la bondad y providencia de Dios, ella quiere que alcanzemos para nuestro bien y riqueza y el bien y riqueza de todos los hombres.

Y que seamos como la Virgen Santísima siempre era y siempre es: una Bendición de Dios para Su pueblo y para el mundo. Santa Maria, Madre de Dios y Reina de la Paz, ruega por nosotros.

Sunday, December 25, 2011

La Solemnidad de la Natividad de Jesucristo Nuestro Senor, 25 diciembre 2011

(Is 9, 2-7; Tit 2, 11-14; Lc 2,1-14)

El nacimiento de un niño: siempre es motivo de alegría y esperanza. El nacimiento de un niño pobre y marginado origina toda la compasión y solidaridad del mundo. El nacimiento de un niño-Dios es un misterio y evangelio, es lo mejor que nos podía suceder y lo que nadie se atrevería ni a sonar. El nacimiento de un niño-Dios es la gran misericordia de Dios para con el hombre y el mas grande alumbramiento de la humanidad. Es el principio de nuestra salvación, puesto que ya podemos ver a Dios. Si "la gloria de Dios es que viva el hombre, la vida del hombre es la visión de Dios, dice San Ireneo. Ahora no solo lo podemos ver, sino que lo podemos tocar. Nos podemos calentar en el fuego de Su Amor.

La venida y presencia de Jesucristo, Dios y hombre verdadero y Su nacimiento entre nosotros como un niño nos ha dado una nueva dignidad y honor - una nueva dignidad y honor a toda la creación y a cada uno de nosotros y ha cumplido las palabras en el Libro del Proverbios: "Mis delicias son con los hijos de los hombres." (Prov. 8, 31).
En la luz de este misterio de la Encarnación y Nacimiento de Jesucristo, podemos ver y contemplar la grandeza de Dios y Su presencia y mano en toda Su creación y en todas Sus criaturas: Su poder todopoderoso y sabiduría en creándonos en Su imagen y semejanza, Su dignidad y majestad, Su santidad y bondad, Su belleza y amor, radiando y reflejando por toda Su creación y por cada uno de nosotros, la obra de Sus manos.

En este espíritu el Salmo 8 nos dice: " O Señor, nuestro Dios que admirable es Tu nombre en toda la tierra! Ensalzaste Tu majestad sobre los cielos! Cuando contemplo el cielo la obra de Tus manos, la luna y las estrellas que Tú formaste, que es el hombre, para que te acuerdes del y el ser humano para darle poder? Lo hiciste poco inferior a los Ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras de Tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies, rebaños de ovejas y bueyes, hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces del mar... O Señor nuestro Dios que maravilloso es Tu nombre en toda la tierra!"

Si Adviento es el tiempo de nuestra preparación, purificación y conversión para ver la gloria de Dios obrando en nuestras vidas, el Nacimiento de Jesucristo, señala y marca el comienzo de la nueva creación "el cielo nuevo y la tierra nueva," la nueva humanidad y el nuevo hombre, donde prevalecen y reinan por siempre, la justicia, la paz y el amor.

Entre todos los dones y bendiciones de creación, redención, santificación y la gloria que Dios nuestro Padre nos ha dado a nosotros, los más preciosos son: el Don de Su Espíritu Santo y el Don de Su Hijo Jesucristo cuyo nacimiento celebramos hoy. Que nosotros quienes somos creados en Su imagen y semejanza y renacidos y santificados en las aguas del Bautismo por el Espíritu Santo, realicemos nuestra parte en esta obra de la nueva creación! Que nosotros seamos por la gracia de Dios y por el nacimiento de Jesucristo nuestro Señor, nuevas personas, hombres nuevos y mujeres nuevas en espíritu y en verdad!

Porque este es el mensaje principal del nacimiento de Jesucristo: El vino para hacernos nuevas criaturas, verdaderos hijos de Dios y hermanos de los demás. A pesar de todas nuestras faltas y debilidades, nuestra condición de pecado; a pesar de tolo lo malo que hay, Dios nos cree, Dios cree en el hombre y lo ama y ha hecho un compromiso radical en llegando a ser un hombre como nosotros para levantarnos de nuestra condición pecaminosa a la dignidad de ser hijos de Dios. Nos muestra que podemos vivir como personas en libertad y gracia y hermanos en fraternidad. Por eso nos exhorta la Palabra de Dios: "Dejad que el Espíritu renueve vuestra mentalidad y vestíos de la nueva condición humana creada a imagen de Dios, justicia y santidad verdaderas (Ef 4,23)

Cristo vino y nació para transformarnos y "hacer nuevo todas las cosas." y establecer el reino de Dios entre nosotros, un reino en que todos los hombres viven como verdaderos hermanos en una misma familia de Dios, unidos por Su gracia y amistad. Que designo maravilloso que el Padre Dios nos ha preparado y cada uno de nosotros tenemos una parte insustituible en realizarlo!

Si Cristo se entrego totalmente a este plan de Su Padre y dice la carta a los Filipenses 2:”El siendo de condición divina, no se apego a Su igualdad con Dios, sino que tomando la condición de servidor y se hizo semejante a los hombres, encontrándose en la condición humana, se rebajo a si mismo haciéndose obediente hasta la muerte, muerte en cruz”. Nuestra respuesta en celebrar la Natividad de Nuestro Señor, Jesucristo tiene que ser la misma entrega personal y total en ofreciéndole todo nuestro amor, toda nuestra esperanza y confianza en el vivir el compromiso de nuestra fe y nuestro bautismo a realizar este gran plan que Dios nuestro Padre comenzó por el nacimiento de Su Hijo: "para hacer nuevo todas las cosas." No vivir como hombres viejos que no piensan en Dios ni en las cosas de Dios, ni en su propio bien espiritual y eterno, sino que hombres nuevos, renacidos por el Espíritu Santo y llenos con el amor de Dios y amor misericordioso para todos los hombres especialmente los mas pobres y necesitados! Te lo pedimos por Jesucristo NS.

Sunday, December 18, 2011

Cuarto Domingo de Adviento, 18 diciembre 2011

(1 Sam 7, 1-5, 8, 11-16; Rom 16. 25-27; Lc 1, 26-38)

Este último domingo del Adviento es mariano y es la puerta que nos abre a la Navidad. María es nuestro modelo y nuestra maestra que nos enseña a creer y nuestra compañera de camino que nos ayuda a creer. La fe de María ha consistido en fiarse completamente de Dios y para El no hay nada imposible. La fe nos llena de gozo en Dios! Cercana la fiesta de la Navidad, a imitación de María debe ser también nuestra preferida palabra: "hágase en mi según tu palabra".

En la primera lectura de la Misa de hoy, se parece al primero a Natan, el profeta en el tiempo de David que era una intención buena y piadosa del rey David a construir na casa para Dios porque no es justo que el rey viviera “en casa de cedro" y "el arca del Señor viviera en una tienda. " y dijo Natan a David "ve y haz cuanto piensas, pues el Señor esta contigo." Pero después, se lo pensó mejor, y cuando recibió la Palabra de Dios corre hacia David para poner las cosas en su punto:

Un templo para Dios? No, gracias. Dios no quiere palacios. No le metas en una casa, que Dios quiere estar en todas las casas y en corazón de todas las cosas. "Dios no habita en casa hecha por manos de hombre" (Hch 7, 48). Las casas que Dios quiere son de otro tipo. "Así dice el Señor: el cielo es Mi trono y la tierra es el estrado de Mis pies. Que templo podréis construirme, o que lugar para Mi descanso? ...En ese pondré Mis ojos: en el humilde y en el abatido que se estremece ante Mis palabras." (Is 66, 1-2). Asimismo, Jesús anuncia un culto que no será en Jerusalén ni en Garizim, sino en espíritu y en verdad, y alude al verdadero templo, que es Su cuerpo. Y pensar que hoy todavía seguimos con ideas sobre los templos muy cercanas al rey David!

Y Dios no quiere que le paguemos ni con templos ni con ofrendas ni con sacrificios. “el sacrificio que Dios quiere es un corazón contrito." La ofrenda que Dios quiere es nuestra misericordia. El templo que Dios quiere es el de nuestra alma. Dios es amor generoso y gratuito. No es cuestión de decir como David o Salomón: mira cuantas cosas he preparado para Ti, mira cuantas cosas Te ofrezco en acción de gracias, sino: aquí me tienes Señor, cuanto te quiero!

Y el templo perfecto que Dios mismo quería construirse en la dinastía de David era una casa pequeña, pero preciosa, transparente y palpitante. Y el templo se llamaba María - una mujer desconocida, humilde, pobre y sencilla, pero que enamoraba a Dios. La verdadera "humilde y abatida que se estremece ante Mis palabras." Y de que manera!


No se trata de colocar a Dios en un espacio externo, un lugar grandioso pero frío. Se trata de ofrecer a Dios un espacio íntimo, calido y palpitante, un lugar secreto del corazón. Que deseos tiene Dios de vivir en estos templos! Como busca personas que le abran las puertas del alma, que estén siempre dispuestas a la escucha y la acogida! Que bien se encuentra Dios en el corazón de los humildes y creyentes! Cuanto nos ama Dios!

Dios quiere templos naturalmente, pero no como los de David y Salomón, sino que sean los mas parecidos al templo que es María. Ella es el verdadero templo vivo en el cual Dios quería habitar y encarnarse y llegar entre nosotros como nuestro Salvador. Ella no solamente es nuestro modelo, ejemplo y Maestra, sino también nuestra compañera, auxiliadora y intercesora en ayudándonos a prepararnos y llevar el camino pleno y recto hacia la Navidad y reconocer la gloria de Dios obrando en nuestra vida. SU deseo para nosotros es como el mismo deseo de Dios: que encontremos a su Hijo Jesucristo y Su divina presencia esta Navidad y que Jesús nazca de nuevo en cada uno de nosotros.

Si Dios quiere templos, pero que sean los mas parecidos al templo que es María! Para ver la gloria de Dios en nuestra vida y ser renovados en el gozo y alegría del nacimiento de nuestro Salvador en el tiempo que nos queda durante de Adviento, con María tomemos conciencia de que Dios mora en nosotros y nos acompaña en cada momento; com María nos esforcemos por abrir las puertas de nuestra casa y por convertirnos cada uno en el mas hermoso templo de Dios. Con María permanezcamos en oración constante como en cada templo ofrecemos oraciones y sacrificios espirituales, recemos también el Santo Rosario. Con María meditemos y celebremos la Palabra de Dios para ponerla en práctica. Con María confesemos nuestros pecados y tomemos la Santa Comunión on devoción y amor en esta Navidad. Y con María preocupemos por todos los otros templos vivos, para respetarlos, defenderlos y dignificarlos. Hay muchos templos deteriorados y profanados que necesitan nuestra atención y cuidado.

Y el culto que Dios quiere, en estos templos vivos, el culto en espíritu y en verdad, es el culto de amor, y de entrega, el servicio a los pobres, el lavar los pies de los hermanos, la defensa del oprimido y el estar cerca de los que sufren, visitar a los enfermos, ayudar a los pobres. Las oraciones, los cantos, las ofrendas y los ritos están muy bien pero brotan de este culto interior del corazón y entrega. Y este es el culto que Dios quiere y el culto que nos enseña y ofrece la Virgen Santísima: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra."

Saturday, December 10, 2011

Tercer Domingo de Adviento, 11 diciembre 2011

(Is 61, 1-2a, 10-11; Tesal. 5, 16-24; Jn 1, 6-8, 19-28)

Este Domingo Tercero de Adviento se llama "Gaudete" de la Alegría.. San Pablo en la segunda lectura nos dice: " Estad siempre alegres en el Señor, os repito, estad alegres. El Señor esta cerca."Así nos dice. La alegría como el amor son los dos grandes dones que quiere Cristo que tengan Sus seguidores. Y la realidad es que todo el que ama esta alegre.
Gozo y alegría es el tema que corre por todo el tiempo de Adviento: una preparación para encontrar y experimentar el gozo y la alegría de la presencia del Señor en la celebración de Su Nacimiento.

"El que me ama, obedece Mis mandamientos, " dice el Señor y "el que obedece Mis mandamientos encuentra la verdadera alegría" en esta vida y se prepara para la vida y felicidad eternas. "Bienaventurados y dichosos son los que caminan por la Ley del Señor y la meditan día y noche ", dice el Salmo uno. Salmo ciento diez y nueve, dice: "Dichoso el hombre que sigue la Ley del Señor y la pone en practica."

Si encuentras en vuestra vida tristeza, buscáis en los diez mandamientos, el mandamiento o mandamientos que no estáis cumpliendo y encontrareis la causa de vuestra tristeza. Confiésalo, y encontraras de nuevo vuestra alegría. Esta es una promesa del Señor.

Cada vez que confesamos nuestros pecados en el sacramento de penitencia, también, recibimos la paz y alegría, Y cuando tomamos la Eucaristía y recibimos la Santa Comunión, recibimos el Cuerpo y Sangre gloriosos de Cristo Resucitado, fuente y origen de todas nuestras alegrías. Cuando ayudamos a alguien en sus necesidades, encontramos gozo .y alegria. En la hermosa oración de San Francisco de Asís nos dice que "es en dando, que se recibe, perdonando, que se es perdonado," alegrando que se es alegrado.

Jesucristo vino a este mundo no para condenarnos sino reconciliarnos y darnos Su paz y alegría, una paz y alegría que nadie puede arrebatar. El andaba curando los enfermos, resucitando los muertos, perdonando los pecadores, echando fuera a los demonios, trayendo buenas noticias para comunicar y compartir Su gozo y alegría, Su paz y nueva vida. Como dice en la primera lectura, "El Espíritu Santo esta sobre Mi, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad, para proclamar el ano de gracia del Señor. Desbordo de gozo con el Señor y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo!" Y que inmensa era la alegría de las personas que Cristo tocaba! Brincaban con gozo y alegría! Es el mismo hoy en nuestro día. Que alegría sentimos cuando Cristo nos toca a nuestra vida!


Esta mañana yo recibí muy buenas noticias de una familia que yo he conocido de muchos anos. Su hijo estaba encarcelado siete anos y hoy recibió su (parole) libertad bajo palabra. Que inmensa era la alegría (y mía también) de sus padres y de toda su familia. Es una cosa maravillosa cuando la Palabra de Dios, que estamos celebrando en la Santa Misa, esta cumplida y realizada en el mismo día, en una manera personal, en nuestras vidas y en la vida de nuestros hermanos. Y así es, siempre. La Palabra de Dios es una palabra viva!


Adviento es vuestro tiempo para brillar, para ser profetas también de las buenas noticias de salvación porque fueron ungidos en el Bautismo con el mismo Espiritu Santo para traer la alegría y la paz de Cristo a los demás como Cristo nos ha ensenado y nos ha dado un ejemplo. Y como discípulos y seguidores de Cristo, nosotros continuamos Su misma obra salvadora en el mundo de hoy, en nuestras propias familias, comunidades e Iglesia.

Adviento es vuestro tiempo para difundir un poquito de la luz del sol, con una sonrisa, con una mano de amistad, fraternidad, reconciliación; una carta de Navidad; una llamada a personas con que no ha hablado por mucho tiempo; una visita a los enfermos, encarcelados, abandonados; una búsqueda al oveja perdida, alejada de la Iglesia o de la familia; compartir vuestra fe y animar la fe de los demás; cosas pequeñas y cosas grandes!

Que sean profetas animados por el Espíritu Santo que habita en vosotros, El gozo y alegría son frutos del Espíritu Santo. Si dejamos que el Espíritu Santo no se "apague" en nosotros, que sea un fuego vivo en nosotros - llama de amor viva - terminaremos siendo consagrados, santificados convertidos en un sacrificio y ofrenda de amor y alabanza agradable al Señor y verdaderos instrumentos en las manos de Dios de las dichosas y buenas noticias de la salvación para todos los hombres...Que la Virgen Santísima nos ayude a cumplir esta tarea nuestra en preparación para la celebración del nacimiento de su Hijo Jesucristo esta Navidad!.....Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor!

Sunday, December 4, 2011

Segundo Domingo de Adviento, 4 diciembre 2011

(Is 40, 1-5, 9-11; 2 Pe 3, 8-14; Mc 1, 1-8)

La primera lectura de esta semana nos habla de que nuestro Dios es un Dios que da el consuelo. La segunda lectura revela que Dios nos trata a cada uno con misericordia. El Evangelio muestra que la respuesta al arrepentimiento lleva al poder del perdón.

Para prepararnos en este tiempo de Adviento en primer lugar tenemos tomar tiempo con el Señor cada día en la oración personal. Como vamos escuchar la voz y inspiración del Señor si no pensemos en El y no nos ponemos en una disposición de comunicar con El, como hablamos cada día con vecinos, tenemos hablar con Dios cada día en un dialogo verdadero que quiere decir yo lo escucho y le dejo a Dios hablar conmigo y yo hablo con El, como Moisés hablo, cara a cara con El. Tenemos hablar así con Dios como una persona, un verdadero padre, un amigo, un conocido. En esta manera comenzamos la comunicación y dialogo, tomando tiempo para rezar en la Iglesia, en la casa o en el trabajo. Así es Dios nos da gracia especial en Adviento para rezar y comunicar con El y abrir nuestras almas y corazones a Su divina presencia y las nuevas bendiciones El desea a comunicar a cada una de nosotros, con gozo y alegría para preparar la venida del Señor y la celebración de Su nacimiento.

La segunda actitud en nuestra preparación en Adviento es la actitud de humildad. Tenemos esta actitud de humildad cuando reconocemos que somos pecadores y necesitamos la conversión y el perdón y misericordia de Dios. Porque no hemos hecho suficiente a dar testimonio de nuestra fe en nuestras familias, nuestra comunidad y nuestra Iglesia. Porque no hemos sido la voz de la esperanza y la voz del Señor como los profetas que hemos oído hoy en las lecturas de la Misa que animan y que atraen los demás al Señor y a la conversión para vivir y practicar su fe. No hemos apreciado el consuelo y el aliento que se encuentra en la Palabra de Dios, en la Eucaristía y en la presencia y amistad de Cristo.

Juan Bautista hablaba a la gente que se preparara para ver a Dios trabajando en sus vidas como nosotros debemos hacerlo ahora. El los llamaba a prepararse para la venida del Mesías y eso es lo que el Adviento es para nosotros hoy día. Se nos llama a prepararnos. para la venida de Cristo en nuestros corazones. Somos llamados a traer a otros el mensaje de paz y nuestros hermanos y hermanas hacia el arrepentimiento. Así ellos también experimentaran el increíble perdón del Señor. Dios esta esperando pacientemente a que mas de Sus hijos rebeldes se arrepientan. Podemos atraer más gente a tener fe en El con el hecho de vivir nuestras vidas especialmente si estamos sufriendo. Dios quiere que seamos santos simplemente porque El es santo y El quiere lo mejor para nosotros

Vemos Juan el Bautista anunciando la venida de Cristo y llamando a la gente a enderezar sus vidas y terminar con esas modas egoístas de vivir. Se les pide que renuncien a sus pecados, busquen el perdón de Dios y establezcan una relación personal con El, creyendo y obedeciendo Su santa palabra. Hoy nosotros estamos llamados a hacer lo mismo, a darnos cuenta que somos pecadores y a que debemos renunciar a esos pecados. El arrepentimiento no significa "decir lo siento mucho", significa "cambiar de actitud".


La tercera actitud en nuestra preparación es una actitud de paciencia y esperanza que Dios quiere revelar cosas grandes y maravillosas en nuestra vida por medio de este misterio de la encarnación y nacimiento de Su Hijo Jesucristo entre. Una actitud y confianza que Dios es todopoderoso y con Dios todo es posible, todo lo bueno, todo lo bello, todo lo verdadero. Dios quiere amontonar Sus dones y bendiciones sobre nosotros y todos los hombres. “Como las aguas del mar se desbordan cuando encuentran una apertura adecuada, también, así las gracias y bendiciones de Nuestro Señor se desbordan cuando estamos bien dispuestos y no impedimos su camino.” (S. E.)

Entre todos los dones que Dios nos ha dado, el don de Su Hijo es el don más precioso. Para apreciar este don y dar continuo gracias al Padre por Su Hijo nos prepara a recibir más bendiciones y favores de las manos de Dios – todo lo que puede soñar y esperar es posible delante del Señor todopoderoso para los que creen en Su nombre y creen en Su palabra y obedecen Su voluntad. Hasta que compartirán también, la gloriosa herencia de la vida eterna.

Para descubrir la presencia del Señor, tenemos dos medios importantes: la oración y la misma Palabra del Señor. Porque la Palabra de Dios es como una luz potente que ilumina los acontecimientos más pequeños de la vida y nos hace mirar a las personas dándoles un valor distinto del que aparece a primera vista. En la oración, al hablar con Dios de nuestra vida y de los demás, descubrimos la presencia del Señor que parecía escondída.

Recordamos otra vez en este tiempo, la Virgen Maria. Ella tenía esperanza y confianza de que el Señor vendría; ella permaneció alerta y supo aceptar el mensaje del Ángel; ella "guardaba las cosas en su corazón". buscando la voluntad de Dios y cumpliéndola fielmente; ella permanecía atenta a las necesidades de los demás. Por todo eso, la Virgen Maria es nuestra Maestra y modelo y ejemplo fiel para todos los Cristianos en este tiempo de Adviento especialmente en su humildad y en su gran esperanza y confianza en Dios y toda Su bondad y todo Su poder para realizar este acontecimiento grandísimo - Su venida entre nosotros y la salvación de los hombres. Ella misma declara: "Mi alma glorifica al Señor, mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de Su esclava desde ahora me felicitaran todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi Su nombre es santo..."

Sunday, November 27, 2011

Primer Domingo del Adviento, 27 noviembre 2011

(Is 63, 16b-17, 64,1, 3b-8; 1Cor. 1, 3-9; Mc 13, 33-37)

En la vida de la Iglesia, el tiempo de Adviento es uno de los tiempos mas hermosos y bendecidos en cuando preparamos para celebrar el nacimiento de Jesucristo, Nuestro Señor! Es el tiempo en que recordamos en una manera especial, el misterio de la Encarnación: que Dios se hizo hombre. Y no solamente lo recordamos y celebramos con gratitude y devocion, este gran misterio de nuestra fe, sino que Dios, por medio del Espiritu Santo y Su Divina Palabra, nos da a comprender y vivir este misterio de la Encarnación en nuestra propia vida. Nos enseña sobre la grandeza de la creación y la dignidad de cada persona y que El creo todas las cosas buenas y por el bien de los hombres y que como cada ser humano esta creado en la imagen y semejanza de Dios y llamados a compartir en Su gloria y majestad. Llegamos a conocer a Dios como nuestro Creador y verdadero Padre. En este tiempo y por medio del misterio de la Encarnación, Dios nos da gracia a ver Su presencia en toda la creación, en todas Su criaturas, ver la grandeza de Dios, Su majestad, Su poder, Su bondad, Su belleza, porque el Creador y Artista esta reflejado en las obras que ha hecho. Nos enseña que Dios ha dado la vida a toda la creación y nos da un sentido de reverencia, respeto y amor para la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Y promover una cultura de vida no de muerte. Y ver la dignidad de cada persona creado en la imagen de Dios y promover esta dignidad, y que sea revelada mas y mas esta dignidad e imagen de Dios en nosotros y en todos los demas. Hay aun mas gracias y bendiciones que Dios quiere compartir con nosotros durante este Adviento por medio de la Encarnación y Nacimiento de Su Hijo Jesucristo

Por eso necesitamos estar atentos y vigilantes ante el Senor esperando Su presencia y escuchando Su mensaje y palabra. Porque El viene hoy a nuestras vidas y tenemos descubrirlo en nuestra propia alma y corazon, en las personas que nos rodean y en los diferentes acontecimientos de nuestra vida diaria. El viene trayendo Sus gracias y bendiciones para iluminarnos y transformarnos mas y mas en nuevas criaturas y concedernos todo lo que necesitamos para vivir en la dignidad de ser hijos de Dios.

Para prepararnos asi en este tiempo de Adviento en primer lugar tenemos tomar tiempo con el Señor cada dia en la oracion personal. Como vamos escuchar la voz y inspiración del Señor si no pensemos en El y no nos ponemos en una disposición de comunicar con El, como hablamos cada dia con vecinos, tenemos hablar con Dios cada dia en un dialogo verdadero que quiere decir yo lo escucho y le dejo a Dios hablar conmigo y yo hablo con El, como Moisés hablo, cara a cara con Dios. Tenemos hablar asi con Dios como una persona, un padre, un amigo, un conocido. En esta manera comenzamos la comunicación y dialogo, tomando tiempo para rezar en la Iglesia , en la casa o en el trabajo. Asi es Dios nos da gracia especial en Adviento para rezar y comunicar con El y abrir nuestras almas y corazones a Su divina presencia y las nuevas bendiciones El desea a comunicar a cada una de nosotros, con gozo y alegria para preparar la venida del Señor y la celebración de Su nacimiento.

La otra actitud en nuestra preparación es una actitud de paciencia y esperanza que Dios nos va a revelar cosas grandes y maravillosas en nuestra vida por medio de este misterio de Su encarnación y Su nacimiento entre nosotros. Una actitud y confianza que Dios es todopoderoso y con Dios todo es posible, todo lo bueno, todo lo bello, todo lo verdadero. Dice en la segunda lectura de la Misa, Dios quiere amontonar Sus dones y bendiciones sobre nosotros y todos los hombres. Entre todos los dones que Dios nos ha dado, el don de Su Hijo es el don mas precioso. Para apreciar este don y dar continuo gracias al Padre por Su Hijo nos prepara a recibir aun mas bendiciones y favores de las manos de Dios – todo lo que puede soñar y esperar es posible delante del Señor todopoderoso para los que creen en Su nombre y creen en Su palabra y obedecen Su voluntad. Ellos compartiran tambien, la gloriosa herencia de los hijos de Dios.

Nuestra devocion a la Virgen Maria el la clave de nuestra preparación en el tiempo de Adviento. Porque si Dios ha decidido de darnos el don mas precioso de Su Hijo Jesucristo por medio de la fe, amor y maternidad de Maria, es tambien Su santa voluntad de darnos otros dones, de la naturaleza y de lo espiritual, por medio de esta misma madre la Virgen Santisima. (San Luis de Montfort: la Verdadera Devocion a la Virgen Maria) Ella es nuestro modelo – Su actitud y disposición de oracion, paciencia y esperanza, humildad, confianza en Dios y en Su Palabra, abriendo su alma y corazon al mensaje de Dios en dialogo con El. Y Dios le ha bendecido a ella, con toda clase de bendiciones, mas que todas otras criaturas, especialmente lo que estamos preparando a celebrar en este tiempo de Adviento - la obra del Espiritu Santo en la Encarnación de Jesucristo y Su Nacimiento como Salvador del mundo. Una obra mas maravillosa entre todas las obras de Dios, para nosotros y para todos los hombres y esta obra fue realizado en la vida de Maria.

Saturday, November 19, 2011

La Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, 20 noviembre 2011

(Ezequiel 34, 11-12, 15-17; Corinthios 15, 20-26,28; Mt. 25, 31-46)

Hemos llegado hoy al fin de nuestro año litúrgico. Celebramos la gran Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Con toda la Iglesia proclamamos Jesucristo, Rey del Universo, Rey de los Ángeles y los Santos, Rey de todos los Pueblos, Rey de nuestras familias, Rey de nuestras almas y corazones. Es un Rey bastante extraño bien distinto de los gobernantes de este mundo. Pues Cristo Jesús no busca dominar sino servir, ni se impone por la fuerza sino por el amor y no vive en la riqueza sino que nace en un estable y una cueva y muere en el patíbulo. Y antes de venir en toda Su gloria y majestad, Su corona no es de oro sino de espinas y Su trono es la cruz. Para servirle a El es a servir a los demás.

Proclamar a Jesucristo y aceptarlo y como nuestro Rey quiere decir que es El quien dirige nuestra vida; que es El quien ocupa el centro de nuestros pensamientos y de nuestro corazón porque buscamos pensar, sentir y actuar como El. Quiere decir que en nuestras familias, en nuestras relaciones entre vecinos, en la comunidad, buscamos y obramos para realizar Su reino que es un reino de verdad y de vida, un reino de santidad y de gracia, un reino de justicia, amor y la paz.

Cuando yo estaba sirviendo como párroco en Texas, en la Iglesia de San Antonio de Padua, iniciamos una devoción bien hermosa en honor de Cristo Rey. Con una estatua del Sagrado Corazón de Jesús puesta en el santuario, comenzamos la Santa Misa con una procesión. Después del sacerdote y monaguillos y los servidores del altar y los lectores, seguio una familia, padre y madre con sus hijos. La madre, acompañada por su esposo, trajo sobre un cojín una corona, y los hijos con flores y velitas, adelante. Cuando llegaron al santuario, los hijos colocaron alrededor de la estatua del Sagrado Corazón, sus flores y velitas y después de una oración del sacerdote y un himno, alabando y glorificando Cristo Rey del Universo, el padre de la familia tomo la corona de su esposa y corono el Sagrado Corazón. En este momento todos nosotros consagramos nuestras vidas y nuestras familias, nuestra comunidad y nuestra parroquia al Sagrado Corazón de Jesús y después de la homilía renovamos nuestras promesas bautismales en honor de Cristo Rey. Durante la semana cada día, ofrecimos oraciones y peticiones en Su honor, como una novena de siete días, hasta del primer domingo de Adviento, para todas las necesidades e intenciones personales, de las familias y de la parroquia!

En México y América del Sur, devoción a Cristo Rey es muy famosa y celebran este día con una gran procesión y con mucho gozo y alegría. Tiene un canto en Su honor que se llama: "Viva Cristo Rey, viva Cristo Rey!” Padre Pro, un mártir Mexicano durante la revolución en México, murió cantando este canto. Muchos lucharon por su fe Católica en ese país bajo la bandera de Cristo Rey. Nos dan ánimo en nuestros días porque hay hoy en toda la Europa, y en España también, un espiritu de secularismo muy fuerte contra la fe en Dios que separa la fe y amor de Dios de la vida ordinaria y diaria. Este secularismo es la causa de mucha indiferencia hacia la religión, la Iglesia y la fe Catolica y la causa de la falta de poner en práctica lo que creemos; hay más non practicantes que practicantes hoy que antes; hay tambien influjos extraños y políticos con diferentes ideales y filosofías contra la fe en Dios. Datos estadísticos dicen que en España la mayoría son Católicos pero solamente 17 por ciento van a la Misa. Nuestro obispo, con los otros obispos, sabe de esta realidad. Por eso nos ha escrito, Don Francisco en su ultima carta pastoral, que yo ya he comentado y compartido con vosotros en Misas anteriores - una exhortación, llena de luz, esperanza y el Espíritu Santo para despertar los fieles seglares y laicos Cristianos - ese gigante dormido - sobre su gran vocación, como piedras vivas y fueguitos de la Iglesia que iluminan el mundo con la luz de su fe que son testigos y mensajeros de la buena noticia de salvación, que han de transformar este mundo en una civilización de amor y en una cultura de vida, no de muerte.

En los dos domingos anteriores hemos escuchado la palabra de Dios que nos ha dicho que debíamos permanecer atentos a la venida del Señor y teníamos la responsabilidad de utilizar y hacer crecer los talentos y dones que Dios nos ha confiado y nos ha dado. Este domingo de la Solemnidad de Cristo Rey, aun se nos aclara mas su mensaje: Jesucristo vendrá como Rey, como Señor y Juez, a tomar cuenta de la administración que hayamos hecho de los bienes, de los talentos y de los dones, que El nos ha dado para multiplicar y compartir con los demás, como El mismo multiplico los panes y pescados para alimentar y satisfacer a tanta gente. Y nuestra fe es uno de los dones mas precioso que Dios nos ha dado, no para ser escondida sino para crecer y multiplicar y iluminar nuestra vida y todo el mundo y a todos los hombres con la luz de la verdad.

La Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo es una llamada a toda la Iglesia a despertarnos y renovarnos en nuestra fe Católica, a vivir el compromiso de nuestro bautismo, luchar contra el mal en todas sus formas y dar un fuerte testimonio de nuestra fe y amor de Dios, en nuestras familias entre nuestros hijos, en la comunidad entre nuestros vecinos, en la parroquia entre nuestros mismos hermanos y hermanas en Cristo, para animar a los unos a los otros en nuestro amor a la Iglesia y en nuestro servicio humilde y generoso en compartir nuestros dones y talentos para la gloria de Dios y el bien de los hombres.

Este es la llamada de Cristo Rey, triunfo y glorioso, en el poder de Su amor que vence todo lo malo, todo los engaños y todo lo que no es de Dios. Y El nos ha comunicado este poder, esta victoria, a nosotros. Porque en el Bautismo y en la Confirmación fuimos ungidos con el mismo óleo santo y la misma crisma para ser Cristos: miembros vivos de Cristo Sacerdote, Cristo Profeta, Cristo Rey, discípulos de la nueva evangelización, mensajeros de las buenas noticias de la salvación y obradores en la viña de nuestro Padre eterno!

La Virgen Maria, nuestra Madre santísima nos anima y nos ayuda a vivir nuestras vocaciones. Ella es nuestra abogada, modelo y maestra en el vivir de nuestro compromiso bautismal. No era sacerdote, ni religiosa, pero madre, esposa, laica fiel y humilde servidora y seglar! Y Dios obro cosas maravillosas en ella, todo lo que podía. Porque Ella abrió su alma y corazón al amor de Dios y Su Palabra Divina y llego a ser un Instrumento poderoso en las manos de Dios por la salvación del mundo. Si honramos hoy a nuestro Señor Jesucristo como Rey del Universo, honramos también Su Santísima Madre, La Virgen Maria, quien esta siempre a Su lado, como la Reina de toda la Creación. Asi sea!

Sunday, November 13, 2011

Trigesimo tercer Domingo del Tiempo Ordinario, 13 noviembre 2011

(Proverbios 31, 10-13, 19-20, 30-31; Tesalon 5, 1-6; Mt. 25, 14-30)

Estamos llegando al último domingo de nuestro ano litúrgico cuando Jesucristo viene al fin del mundo como Rey del Universo. El próximo domingo celebraremos la Solemnidad de Cristo Rey. Por eso, como el domingo de hoy, las lecturas nos llaman a la atención de la preparación que debemos tener antes que llega El Señor. Que no somos personas necias, ni descuidadas, sin fe y amor de Dios, pero, personas sabias y atentas con las lámparas encendidas de nuestra fe cristiana y amor de Dios - una fe y amor que engendran y brotan en buenas obras - obras que promueven la gloria de Dios y ayudan a los hermanos y hermanas. Porque dice San Pablo "Vosotros, hermanos, no vivís en tinieblas para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día, no sois de la noche, ni de las tinieblas. Así pues...estemos vigilantes y despejados." (Thes.5,5)

La mujer hacendosa en la primera lectura es el mejor ejemplo de una vida de trabajo que pone su esfuerzo y talento al servicio de la familia y de los necesitados. Los dos hombres en el evangelio, también, usaron sus dones y talentos para producir más y agradar al Señor en el servicio de El y en la edificación de Su reino.

Porque no somos los dueños de los dones y talentos que hemos recibido. Dios es el dueño y nosotros, los servidores y administradores de esos dones y talentos, para usar según la voluntad de Dios y para el bien de los demás.

Jesús nos dice en el evangelio de hoy: “Que esperar el reino de Dios es, el mismo tiempo, trabajar para que se realice” y que todos hemos sido llamados a ese trabajo, aunque cada uno tenga cualidades distintas. Precisamente construir el reino de Dios consistirá en desarrollar las posibilidades que cada persona tiene según sus propias cualidades y los dones y talentos que ha recibido.

El servidor que escondió la moneda representa al flojo, al indiferente, al cobarde que no se arriesga por nada ni por nadie. Pero Dios ha querido necesitar la colaboración de todos. Dios quiere que cada uno haga lo que este a su alcance, lo que con buena voluntad es capaz de hacer. Y al que se esfuerza en lo poco, el Señor le ayuda en lo mucho; como dice el refrán: "ayúdate, que te ayudare."

Por eso hoy podemos preguntarnos que empeño le hacemos a las cosas? Buscamos la manera de salir adelante, o queremos mejor que Dios nos solucione los problemas y cuando no es así decimos que hemos perdido la fe?

A veces podemos creernos superiores a otras personas y despreciarlas porque descubrimos en nosotros mejores cualidades. Y pecamos por orgullo al atribuirnos el merito de lo que Dios nos dio.

Pero en ocasiones tenemos la tentación de creernos con menos cualidades de las que Dios nos ha dado. Por eso decimos tantas veces "yo no valgo para eso", "yo no soy capaz", "yo no se"... Y en realidad es la flojera, la comodidad o la cobardía, las que nos mueven a corrernos de tomar responsabilidades.

Si actuamos de este modo, estamos cometiendo un doble robo. Le robamos a Dios, porque no reconocemos las cualidades que nos ha dado y las queremos ocultar bajo la comodidad y la inferioridad. Y robamos a nuestros prójimos, porque con egoísmo guardamos para nosotros solos las cualidades que Dios nos dio para servir a los demás.

La palabra de Dios hoy es un llamado a nuestra responsabilidad, a que nos esforcemos para hacer crecer nuestras posibilidades. Y así daremos gloria a Dios y tendremos más oportunidad de servir a los hermanos.

Verdadera fe y amor autentico de Dios y de nuestro prójimo siempre nos guiara y nos animara en un servicio generoso al reino de Dios. Así nos preparemos bien, "vigilantes y despejados" para la venido del Señor.

Sunday, November 6, 2011

Trigesimo segundo Domingo del Tiempo Ordinario, 6 noviembre 2011

(Sabiduria 6, 12-16; Tesalon 4, 13-18; Mt. 25, 1-13)

Hoy con la palabola de las de las doncellas con las lamparas encendidas en las manos, nos invita a vivir de tal manera para entrar en el banquete de la vida eterna. El libro de la Sabiduria nos exhorta a buscar, encontrar y a poseer la verdadera sabiduria (1primera lect.). Mateo, toma de los hechos corrientes de la vida: las bodas de su tiempo. Jesus nos ensena: "Velad, porque no sabeis el dia ni la hora cuando venga el Hijo del hombre (Ev.). Pablo presenta la leccion sobre la suerte de los difunctos y los acontecimiento del fin del mundo(2nda lect.).

Las lecturas de hoy nos invitan a ser sabios y e esperar con lamparas encendidas en las manos. Muchas personas sencillas buscan y encuentran la verdadera sabiduria; en cambio muchos sabios ni la buscan ni la encuentran. La autentica sabiduria es un don. Las muchachas del evangelio, las atentas y preparadas, entraron a la fiesta, mientras las otras, por no estar preparadas, se vieron privadas de entraren la fiesta, la puerta se cerro. Lo principal en la leccion de hoy que nos da Jesus: estar preparados para que cunado llegue el esposo, poder entrar con El a la fiesta. Velar es estar alerta, despiertos, preparados, vigilantes. Lo importante es estar preparado y ser admitido a la fiesta. Velar es mirar al futuro para vivir el presente. El cristiano debe permanecer vigilante no solo en relacion con los ultimos tiempos, sino con nuestra propia muerte, y tambien con los mil momentos importantes de "encuentros con el Senor" que se van sucediendo en nuestra vida. Todo encuentro con El es gracia. El verdadero sabio es el que esta siempre preparado para recibir a su Senor teniendo en las manos la lampara encendida de la fe y de la caridad.

Wednesday, November 2, 2011

Trigesimo primer Domingo del Tiempo Ordinario, 30 octubre 2011

(Malaquías 1, 14b-2b, 8-10; Tesalon 2, 7b-9; Mt. 23, 1-12)

En las lecturas de hoy, el Profeta Malaquías y Jesús critican duramente a las autoridades religiosas de su tiempo, por su hipocresía y por su modo interesado de realizar su ministerio. El Profeta lanza un ataque duro a los sacerdotes, de su época, porque ofrecen un culto vacío, hacen tropezar a muchos en la ley, por su mal ejemplo, invalidando el sentido de la alianza, hacen discriminaciones de personas, emplean una doble medida y se olvidan del servicio al pobre. (1prim lect). Jesús también reprocha a los escribas y fariseos su afán de ostentación, su falsedad cubierta de religiosidad, que hacen las cosas para ser vistos y que no cumplen lo que enseñan (Ev). Pablo refleja el aprecio que siente por la comunidad de Tesalónica porque ellos recibieron su mensaje no como palabra de hombres, sino que, como verdaderamente que es, la palabra de Dios mismo. Les dio a ellos también un ejemplo vivo y humilde de la autoridad religiosa al servicio de los demás (2nda lect).

Aunque las lecturas de hoy hablan de los sacerdotes de la antigua alianza y de los fariseos y escribas de la ley en el tiempo de Cristo, son dirigidos también a todas personas que tienen una responsabilidad y ministerio de autoridad y liderazgo en la comunidad, hasta a los padres de la familia que tienen que dar un buen ejemplo a sus hijos y guiarles con sabiduría y bondad, paciencia y amor.

Somos creados en la imagen y semejanza de Dios y podemos y debemos imitar el amor bondadoso y misericordioso del Padre y a Jesucristo como nuestro Buen Pastor y Maestro que nos guían por el buen camino hacia la vida eterna. Somos ungidos también por el Bautismo como miembros de Cristo Sacerdote, Cristo Profeta y Cristo Rey compartiendo en el mismo poder, responsabilidad y autoridad de cumplir nuestras propias vocaciones con toda confianza y amor en el servicio a Dios y a los demás.

Toda autoridad viene de Dios Padre todopoderoso como su fuente y origen y es un don de Dios para el servicio de la comunidad y a los demás. Aunque Jesucristo hablo muy fuerte contra el abuso de la autoridad, nos ha dado como nuestro Maestro y Salvador, el ejemplo mas humilde y hermoso de como nosotros debemos administrar esta autoridad a los unos a los otros y a los demas. En la Ultima Cena antes de morir en la cruz por nosotros, El lavo a los pies de Sus discipulos y nos dijo; "Como Yo he hecho por vosotros, vosotros también tienen que hacer, los unos por a los otros." No hemos venido a ser servidos sino a servir; ni al buscar nuestra propia interese y gloria sino la de la gloria de Dios nuestro Padre. Y las palabras que hemos transmitamos no son las palabras de hombre sino palabras de vida eterna - la Palabra de Dios mismo.

El servicio y testimonio de los que tienen el ministerio y responsibilidad de autoridad, tiene que incluir y abrazar todo lo bueno, todo lo verdadero, todo lo bello, todo lo justo, puro y santo en la promoción y desarrollo humano y divino de cada persona creada en la imagen y semejanza de Dios, Padre Hijo y Espíritu Santo. En anunciar la buena noticia de salvación a los Tesalonicenses y en el ejercicio de su ministerio de autoridad, San Pablo, imitando a Jesucristo, nos ha dado un ejemplo vivo de seguir en la entrega generosa y humilde de nuestra vida por amor a Dios y el servicio de la comunidad.

Saturday, October 22, 2011

Trigesimo Domingo del Tiempo Ordinario, 23 octubre 2011

(Éxodo 22, 21-26; Tesal 1, 5c-10; Mt. 22, 34-40)

"Dios es Amor" afirma San Juan y como tal se ha revelado cuando salio al encuentro del hombre por medio de Su Palabra Encarnada, Jesús Cristo Nuestro Señor. A su vez, el hombre se define también, como un ser creado para amar y ser amado. En Jesucristo, "el sacramento del encuentro con Dios" Dios se revela como amor que busca al hombre y que pide una respuesta de la misma naturaleza afectiva. Toda la enseñanza y la ley de Cristo se resumen en que amemos a Dios y a los hombres, porque Dios nos amo primero en la persona de Su Hijo. He aquí el compendio de la buena noticia, el evangelio de Jesús: Dios ama al hombre! Mensaje que debiera hacernos siempre buscar y saborear de amor de Dios como sucedía a los santos.

Las lecturas de este domingo nos invitan a abrirnos al misterio de Dios y del prójimo por el camino de la fe que actúa por el amor; porque para encontrarnos con Dios y los hermanos no hay vía mejor ni más rápido que el amor. Sin embargo, mientras mantengamos en nuestra vida personal, la tiranía de los ídolos, no seremos capaces de amar a Dios y a los hermanos. Pues bien los ídolos que nos cierran el corazón a Dios y a los hermanos y nos impeden amar son: el dinero y el orgullo, la prepotencia y el dominio, el egoísmo y el sexo, el afán de poseer y consumir que lleva a la explotación del prójimo como dice la primera lectura. Hemos de romper con tales ídolos muertos, como dice San Pablo en la segunda lectura, para servir y amar al Dios vivo y verdadero; así cumpliremos el mandamiento primero y principal: "Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser.

Este Domingo, también, celebramos el Día Mundial de las Misiones, el Domund. Como miembros de la familia de Dios, el Cuerpo Místico del Señor, compartimos en la misma misión de Jesucristo, que dijo a Sus discípulos: "Vayan pues y haced discípulos de todas las naciones, bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Enséñenles todo lo que les he ensenado. Y sabed que estoy con vosotros todos los días de vuestra vida hasta el fin del mundo."

Este mandato Cristo nos ha dado todos nosotros desde nuestro bautismo, cuando fuimos ungidos y hechos miembros de Su pueblo santo - un pueblo sacerdotal, un pueblo profético, un pueblo de reyes, llamado de las tinieblas a la luz admirable para revelar así las obras maravillosas del Señor. Vosotros sois este pueblo. Nosotros juntos formamos este pueblo - los fieles laicos, Religiosas y Religiosos, diáconos y sacerdotes, juntos con nuestro Obispo y con nuestro Santo Padre - un pueblo unidos por la misma fe y amor de Dios, iluminados por el mismo Espíritu Santo, alimentados en la misma mesa de la Palabra y la Eucaristía y enviados a llevar la Buenas Noticias de salvación a toda la humanidad,

Este es el mismo sentido y el gran deseo de nuestro Obispo en su carta pastoral a todos los fieles de nuestro diócesis. Que reconozcamos que todos nosotros somos la Iglesia y los laicos tienen un "puesto que nadie puede suprimir." Repitiendo las palabras de Papa Juan Pablo Segundo: "Esta es la hora de los laicos! La hora de los laicos! La hora, la hora de los Cristianos auténticos, fuertes en la fe, audaces en la esperanza, generosos en la caridad, valientes, por ello, al dar testimonio de Cristo...y de Su amor misericordioso en el mundo de hoy."

"En esta misma línea", el Señor Obispo continua, "manifestamos que nuestro proposito es contribuir a despertar a los cristianos laicos y ayudarles a participar en la vida y misión de la Iglesia, así como, motivarlos y acompañarlos en su presencia y misión en la Vida Publica."

Sabemos que la corresponsabilidad y su fuente, la comunión, son fruto del Espíritu Santo, Por eso, os invito a todos a pedir al Espíritu Santo que suscite laicos y laicas adultos y responsables los cuales participen desde el carisma y gracia recibidos de Dios en la vida y misión de la Iglesia y se hagan presentes en el mundo para transformarlo desde dentro según los valores del Evangelio."

El Obispo quiere dar reconocimiento y agradecimiento a Dios también por el numero importante en cantidad y calidad de fieles laicos que ya participan en la vida y misión de la Iglesia en sus parroquias y lugares de servicio: los catequistas, lectores, servidores del altar, profesores de religión, obradores de Caritas, visitadores de los enfermos, miembros de Consejo Pastoral parroquial y otros que desempeñan tareas humildes y sencillas en la parroquia. Diciendo: " A todos y a todos quiero tener presente hoy y siempre en mi oración; a todos y a todos, quiero hacer llegar mi reconocimiento y agradecimiento en el Señor; a todos y a todos, deseo acompañar y alentar en medio de las dificultades que podáis encontrar."

Sigue el Señor Obispo: "Ya desde ahora mismo, nos dirigimos a todos y os invitamos a participar con el don, carisma o ministerio que cada uno de vosotros ha recibido del Espíritu Santo, en la vida y misión evangelizadora de la Iglesia. Cada vez son mas personas que en nuestras sociedades están necesitadas de una primera evangelización.Esta es la misión mas urgente de nuestra Diócesis y de todos nosotros: sacerdotes y consagrados, religiosos y religiosas, seglares.

Desde aquí convoco de manera especial a los cristianos laicos a realizar esta labor evangelizadora en estrecha comunión con el Obispo y los sacerdotes, movidos todos por un espíritu verdaderamente misionero.

Y quien es el modelo más grande por nosotros en esta tarea tan importante? Quien revelo con su vida mas perfectamente el Amor Misericordioso de Dios y amor al prójimo? Quien fue el primer misionero de la buena noticia de salvación y la persona mas entregada, generosa y dedicada a la obra evangelizadora de Jesucristo - La humilde María Santísima, modelo de los laicos, como virgen, madre, esposa, viuda, persona consagrada, discípulo primero de Jesucristo. Ella es la Estrella de la Nueva Evangelización, nuestra inspiración, consolación y esperanza de un nuevo mundo fundado en el Amor de Dios y el amor al prójimo.

Saturday, October 15, 2011

Vigesimo noveno Domingo del Tiempo Ordinario, 16 octubre 2011

(Isaías 45, 1,4-6; Tesal 1, 1-5b; Mt. 22, 15-21)

Las lecturas de este Domingo nos hablan de un tema muy discutido de hoy - el de la relación entre la religión y el Estado. Contesto Jesús a los fariseos: ¨”Que imagen trae la moneda con que le pagan el impuesto al gobierno?” “ El de Cesar!” "Pagadle al Cesar lo que es de Cesar, y a Dios lo que es de Dios." Jesús no se identifica con el Cesar, aunque sabe que se debe aceptar la situación. Es importante el gobierno humano y las instituciones, pero es mas importante que el hombre sabe y reconoce que el pertenece a Dios y lleva grabada en su alma y corazón, la imagen y semejanza de Dios y tienen que vivir según esta imagen como verdadero hijos, poniendo Dios primero en su vida delante de todo. Las monedas cambian y pasan de modo. La imagen de Dios, sin embargo, permanece en los que hemos recibido el Espíritu Santo. No hay varios señores. No ha de haberlos. Dios es el único Señor y no hay otro y somos Sus hijos, cada uno de nosotros.

Es necesario de respetar al gobierno y tomar en serio nuestras obligaciones y responsabilidades al gobierno y Estado y sus leyes, como buenos ciudadanos y hijos del hombre y promover la paz y el bien común. Al mismo tiempo, como hijos de Dios, servimos al Señor y trabajamos por Su reino y tenemos dar testimonio y llevar en práctica nuestra fe y amor de Dios en medio de la sociedad en el cumplir de esas actividades y responsabilidades cívicas. Primero entre todo es usar nuestro poder en las elecciones y elegir candidatos que respetan la vida y dignidad y conciencia de cada persona y promueven leyes justas que protegen la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural; que promuevan y respetan la dignidad y integridad del matrimonio y de la familia como Dios lo ha creado, según la ley natural y la ley de Dio; y mucho mas valores y derechos Cristianos y familiares.

Siguiendo este tema de la relación entre la religión y el Estado y nuestra responsabilidad Cristiana de dar testimonio de nuestra fe en el mundo de hoy, acaba de salir del Obispado, la nueva carta pastoral del Mons. Don Francisco Cerro Cháves. El titulo es "Id a vosotros tambien a Mi viña."

Aunque esta carta pastoral es un comentario del evangelio sobre trabajando en la viña (y el reino) del Señor para toda la Iglesia, esta dirigida, en una manera especial, a los fieles laicos, para realizar un acercamiento a su propia vocación como laico y la profunda espiritualidad que brota de su bautismo.

Ser laicos es "estar en la viña y estar en el mundo” llamados a ser "santos e irreprochables" ante El Señor por el Amor. Creer que para ser fiel al proyecto de Amor del Señor no debemos salirnos de este mundo, al que tanto amo Dios que le entrego a Su propio Hijo. (Jn 3) El estar en la Iglesia y en el mundo exige nuestra conversión profunda. Lo secular no es ser mundano. Tiene unas exigencias que tienen mucho que ver con "sal y luz" porque dice el Señor: “Vosotros son la sal de la tierra y la luz del mundo. Si la sal se vuelve sosa, "quien podrá salar el mundo? Tampoco se esconde una luz para meterla debajo del celemín." Su fe cristiana y su amor de Dios, tienen que brillar delante de los hombres.

En el Plan Pastoral de la Diócesis, el laicado es convocado, y sobre todo, llamado a vivir la vocación de "transformar el mundo según el Corazón de Dios." como nos recuerda el Concilio de Vaticano II. La vocación laical tiene una espiritualidad propia, donde la unión con Cristo y el servicio a la Iglesia y a los más pobres, se unen desde las entrañas del mundo. Es necesario recordar una y otra vez que los laicos son ese "gigante dormido" que hay de despertar, si queremos verdaderamente hacer realidad la nueva evangelizacion.

Vivir con gozo en el seno de la Iglesia, para la vida del mundo es descubrir y vivir a Cristo que, como nos recuerda Papa Benedicto XVI,
en ese encuentro comienza nuestra vida cristiana, una vida nueva.

En la introducción de esta carta pastoral, dice: " El Señor Obispo ha escrito esta Exhortación para animar a la Iglesia que peregrina en Coria-Cáceres. Con ella quiere reavivar el fuego del Espíritu Santo que todos hemos recibido en la Confirmación y que los presbíteros recibieron para el servicio al Pueblo de Dios del que forman parte y que saben como nos exhorto el Papa Juan Paulo II, que "una parroquia no puede funcionar sin la participación de los laicos."

Con el fuego del Espíritu, los laicos han de gritar que "ellos son la Iglesia," de esta manera saltaran chispas que prenderán en otros laicos "apagados", pues "la Iglesia es de todos y de cada uno, y todos somos responsables de su vida y de su desarrollo...Con su presencia publica, hacen presente a la Iglesia en el mundo y animan y transforman la sociedad según el espíritu del Evangelio. Al mismo tiempo participan en la Iglesia como hombres y mujeres de la sociedad civil.

El señor Obispo señala el surco a seguir siempre, no solo en este ano del Laico: "La comunión traducida en corresponsabilidad, coparticipación, colaboración,. Desde la comunión se construye día a día como un tejido de relaciones interpersonales verdaderas y fraternas.

Los carismas, ministerios, encargos, servicios del Laico Cristiano son riquezas, "fueguitos" que se complementan entre si, a favor de todos, con el apoyo de su párroco y sacerdote como "hermano entre hermanos."

Clave en este ano dedicado al Laicado es que en todos los rincones de nuestra diócesis, en cada parroquia, en cada movimiento, cada laico se proponga "la necesidad urgente de asociarse con otros Cristianos," dando testimonio de nuestra comunión y unión en la Iglesia, llevando acabo la misma misión de Cristo en el mundo de hoy!

Saturday, October 8, 2011

Vigesimo octavo Domingo del Tiempo Ordinario, 9 octubre 2011

(Isaías 25, 6-10; Filip 4, 12-14,19-20; Mt. 22, 1-14)

Este mes de octubre es el mes del Santo Rosario y recomendamos, en honor de la Virgen Maria, el rezo del Rosario diariamente en su casa como familia y aqui en la Iglesia antes de todas las Misas.
Las lecturas de hoy nos hablan y nos enseñan sobre el don de la hermandad y fraternidad y como Dios quiere establecer esta hermandad y fraternidad entre todos nosotros y con El mismo, como nuestro Creador y Padre. Podemos ver un ejemplo de esta hermandad y fraternidad entre San Pablo y los miembros de la comunidad de los filipenses. Por el ministerio de Pablo, evangelizando y sirviendo la comunidad y predicando la Buena Nueva, ellos llegaron a ser verdaderos hermanos en la fe y amigos con Pablo y cuando fue encarcelado por la causa de la fe, manifestaron solidaridad con Pablo en sus sufrimientos y tribulaciones y le ayudaron mucho con sus oraciones, su amistad y apoyo personal y material.

Este es lo que significa también el Salmo Responsorial: Que Dios es nuestro Buen Pastor que nos acompaña por el camino de la vida y como verdadero amigo y hermano y esta con nosotros en el tiempo bueno y tiempo malo, compartiendo con nosotros Sus bienes divinos y humanos: "...me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo. Tu vara y Tu cayado me sosiegan. Tu preparas una mesa ante mi enfrente de mis enemigos, Tu bondad y misericordia me acompañan todos los días de mi vida y habitare en la casa del Señor por anos sin termino."

El rey en el evangelio en invitar a los convidados a la boda de su hijo estaba extendiendo un brazo amistoso a esas personas y acogiéndoles en una celebración familiar e intima para que ellas compartan también el gozo y alegría en un espíritu de fraternidad y hermandad. Este es lo que rechazaron, cuando no hicieron caso a su invitación; uno se marcho a sus tierras, otros a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. Fueron como los que no vienen a Misa porque tienen otros quehaceres mas importante!

La verdadera hermandad y fraternidad es un don de Dios y que Dios les da a los que creen en Su Hijo Jesucristo; y que toman este paso y iniciativa de morir al hombre viejo y vivir la nueva vida de Cristo resucitado, como hombres y mujeres nuevos, renovados por la gracia y poder del Espíritu Santo, renovados en sus almas y espíritu, su corazón y su mente, en toda su vida, como nuevas criaturas. No como el hombre en el evangelio que no llevaba traje de fiesta y fue arrojado fuera - el hombre viejo - pero como hombres nuevos vestidos de gracia y poder, viviendo la nueva vida de amor y amistad con Dios y con sus hermanos y toda la Iglesia. En los sacramentos y especialmente en la Santa Misa, nuestro Buen Pastor nos comunica y nos comparte esta nueva vida como de su fuente y origen para transformarnos y hacernos una verdadera comunidad de hermanos y hermanas en Cristo y discípulos de la nueva evangelización para el mundo de hoy!

Cuando venimos a una boda, venimos a celebrar la vida de dos personas, su fidelidad y amor, su unión y comunión, su gozo y alegría, sueños y esperanzas, una nueva familia y entre nosotros fraternidad, hermandad, amistad! Reunimos como una gran familia. Aquí en la Santa Misa, también, en un espíritu renovado, anticipamos y nos preparamos aquí en la tierra, aquí en esta Misa, las fiestas eternas de las bodas del Cordero. En realidad, este es lo que ya estamos celebrando - la unión de Cristo, el Esposo, con Su esposa, la Iglesia, Su fidelidad y amor, Su union y comunion, Su gozo y alegria, Sus suenos y esperanzas, la familia de Dios, la fraternidad, hermandad, amistad. Un hecho que bien vale celebrarse, que es toda una fiesta que deberia llenarnos de alegria, gozo, gratitud y amor y que va a llegar a su plenitud al fin de los tiempos y que ahora mismo, el Senor nos invita.

Este es, también, lo que significa la primera lectura:

"en este monte, el Señor de los ejércitos preparara un festín de manjares deliciosos, de vinos de solera...y arrancara el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones...aniquilara la muerte para siempre... enjugara las lagrimas de todos los rostros y el oprobio de Su pueblo lo alejara de todo el país - lo ha dicho el Señor - Aquel día se dirá: Aquí esta nuestro Dios, celebremos y gocemos con Su salvación."

Cada Santa Misa especialmente la Misa dominical anticipa y nos prepara para las fiestas de bodas de Jesucristo y es una invitación de Dios mismo, de Su Hijo Jesucristo y de nuestra Madre santisima, la Virgen Maria, a ser renovados en la nueva vida de Cristo Resucitado y formar parte de esta gran Familia de Dios y Su fraternidad y hermandad de fieles discípulos e hijos e hijas de Dios.

______

Sunday, October 2, 2011

Vigesimo septimo Domingo del Tiempo Ordinario, 2 octubre 2011

(Isaias 5, 1-7; Filip 4, 6-9; Mt. 21, 33-43)

San Miguel Arcángel, Defensor de la Iglesia, Campeón del Pueblo de Dios, Ángel de Guardia de la Iglesia Universal y de la Eucaristía, ruega por nosotros!

En estos días recordamos con fe, devoción y gratitud el ministerio de los Ángeles, mensajeros de Dios y Guardianes del Pueblo Santo, la Iglesia! Nos iluminan, nos guían y nos animan en conocer y cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas. Debemos diariamente reconocer su presencia y ser atentos a sus inspiraciones y agradecer a Dios por su auxilio.

Dios nos recuerda hoy en las lecturas de este domingo del gran misterio que compartimos en ser creados en Su imagen y semejanza y este misterio es la Iglesia. Dios nos ha creado como individuos, si, hombres y mujeres, en la imagen y semejanza de Dios y Hombre verdadero. Jesucristo nuestro Señor. Pero somos creados también en la imagen y semejanza de la Santísima Trinidad, una comunidad y comunión perfecta de Tres Personas distinctas, unidas por el mismo Amor y en la misma Vida Divina. Y la Iglesia, el Cuerpo Místico de Cristo Resucitado, es la manera y forma que Dios nos une y nos reúne para vivir como esta comunidad y comunión de personas unidas en el mismo amor y la misma vida divina de Jesucristo nuestro Señoree para participar en la misma obra y misión de unir y reunir a todos los hombres como un solo pueblo, en una sola familia de Dios en que vivamos como verdaderos hermanos y hermanas con un mismo Padre eterno y todopoderoso, amando y sirviendo a la Santísima Trinidad y a los unos a los otros por toda la eternidad.

La Iglesia es este misterio, y esta comunidad y comunión de personas que nos forma y nos hace el pueblo santo de Dios, el pueblo preferido y escogido por el amor de Dios para revelar Su presencia y obrar maravillosamente de parte de la salvación de los hombres y producir frutos abundantes del Reino de Dios.

Tenemos que vivir este misterio que somos - la Iglesia - vivir esta comunión con Dios y con unos a los otros. Ser una verdadera comunidad de hermanos y hermanas, unidos por el amor y gracia de Dios. Tenemos trabajar más por la Iglesia, puesto que por esto fuimos creados y llamados a la existencia. Amad la Iglesia, respetadla, estimadla con todo el corazón y disfrutan de sus tesoros espirituales. En ella se encuentran la salvación y el refugio, el consuelo en el trabajo, la esperanza en este destierro terrenal y luz y la verdad en la oscuridad. Un santo ha dicho mi vida es la Iglesia!

Cuando nos hablan hoy en las lecturas de este domingo de la viña del Señor que es el pueblo de Dios y el fruto que esperaba su Dios y dueño, podemos comprender la grandeza de su responsabilidad en producir y dar frutos abundantes conforme de su privilegiada llamada y elección de ser pueblo escogido por Dios y podemos comprender el coraje de Dios en no encontrar el fruto esperado. Fue castigada, dijo el profeta Isaías, la casa de Israel, por no dar el fruto en su tiempo que esperaba su dueño. Con fuertes palabras, también, Jesucristo dijo a los pastores y al pueblo por su falta de cumplir su gran vocación: "Por eso os digo que se os quitara a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos." Y también "la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente."

Nosotros somos el nuevo pueblo de Dios - la Iglesia - llamados a cumplir con la gracia y poder de Dios la misma responsabilidad de revelar la presencia y las obras maravillosas de nuestro Padre y Dueño y producir y dar verdaderos frutos de justicia y santidad conforme a nuestra elección y llamada de ser el pueblo santo de Dios en el mundo de hoy.

Y para que esta nueva viña - la Iglesia - permanezca siempre y sea instrumento de salvación, tiene que estar al servicio de la verdad, de la justicia y de los valores que promueven y salvan al hombre.

Dios mismo nos ha plantado con mucho amor en Su viña para dar frutos abundantes, no agrazones, zarzas ni cardos como en el antiguo testamento, pero nuevos frutos de todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable. Todo lo que es virtud o merito, dice San Pablo, tenedlo en cuenta y ponedlo por obra. Este es lo que busca el Señor y si el Señor busca estos frutos en nosotros Su viña, entonces debemos también con todo el corazón, desear, rezar y obrar para realizar estos frutos del reino de Dios en nuestra propia vida como la Iglesia.

La Virgen Maria, Madre de la Iglesia y Madre nuestra, nos enseña por su ejemplo y nos ayuda por su gracia y amor a realizar este gran designio y deseo de nuestro Padre, que demos fruto abundante con nuestras vidas y que vivamos el misterio de la Iglesia que somos. Ella nos dio el fruto bendito de su vientre Jesús como nuestro Salvador y Señor Y como coopero en la obra de nuestra salvación y redención al mensaje del Ángel, nos anima a nosotros también en nuestra devoción a ella a cooperar todos en la obra de la salvación y redención de los demás.

Cada vez que rezamos el Ave Maria, el Espíritu Santo nos ilumina que el fruto más precioso y más importante delante de Dios nuestro Padre es: el don de la vida de Su Hijo Jesucristo. "Dios de salve Maria llena de gracia el Señor es contigo; bendita tu eras entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús!"

Para que demos el fruto bendito de Jesucristo con todas nuestras vidas tenemos imitar y seguir a la Virgen Santísima que escuchaba y meditaba todos los días, en su corazón inmaculada, la Palabra de Dios, la llevo en práctica y dio a luz a Jesucristo al mundo como su Salvador. Jesucristo en nuestro corazón y alma; Jesucristo en nuestros deseos y pensamientos; Jesucristo en nuestras palabras y obras; Jesucristo, Luz del mundo y Salvación del hombre!

Saturday, September 24, 2011

Vigesimo sexto Domingo del Tiempo Ordinario, 25 septiembre 2011

(Ezequiel 18, 25-28; Filip 2, 1-11; Mt. 21, 2832)

Hoy las lecturas nos hablan del compromiso. Como verdaderos hombres y mujeres debemos siempre cumplir lo que hemos prometido. Guardar nuestra palabra. Ser una persona de confianza con Dios y con los demás, que habla la verdad y cumple lo que dice. Es fácil decir "si", pero difícil cumplir la palabra dada.

Por ejemplo, algunos Cristianos aceptan inmediatamente el "si" de los compromisos bautismales, pero pronto se cansan ante las dificultades; y el "si" se convierte en un "no". La parábola de hoy en el Evangelio es una llamada a la fidelidad. No es simplemente una llamada a la claridad y la coherencia, sino a la autentica fidelidad y compromiso. La fidelidad autentica es la fidelidad del corazón. La boca a veces dice palabras que se las lleva el viento. Jesús nos llama al corazón. El nos invita a entrar en el Reino de Dios y participar en el trabajo de la viña que es el trabajo de nuestra redención, santificación y eterna salvación y la redención, santificación y salvación de todos los hombres. No valen las medias tintas, ni las falsas adhesiones. Ante El no caben las apariencias a la adhesión bautismal. Muchos otros actúan en fidelidad al "si" y a su compromiso bautismal, y permanecen en fidelidad a la voluntad de Dios.

En el Evangelio de hoy Jesucristo nos da el ejemplo de los dos hijos. El padre dijo a uno: "hijo mió vaya a trabajar en la viña" El contesto Si padre voy, pero no fue. Este hijo es como la persona que dice: Si yo creo en el Señor, Si yo voy a vivir como Su hijo y obedecer Sus mandatos; Si yo voy a rechazar las tentaciones del mundo y del diablo; voy a escoger lo bueno y evitar lo malo; Si voy a profesar mi fe, asistir en la Misa, confesar y tomar la Hostia, criar a mi niño como verdadero cristiano y hijo de Dios; Si padre voy a llevar a cabo la obra de la salvación en mi vida y en la vida de mi familia; Si padre voy a poner Dios primero en mi vida y amarlo de todo corazón. Este hijo dijo que, "Si padre, como no!" Pero no cumplió, no fue a trabajar, no obedeció a su padre. Como los buenos católicos que dicen: Si, Padre a los compromisos de su bautismo pero no los cumplen, no guardan sus palabras ni sus promesas.


El padre dijo al otro hijo "vaya mi hijo a trabajar en la viña". Y este hijo contesto "no"!pero después recapacito y repintio y fue. Este hijo representa los publícanos y prostitutas que Cristo estaba hablando en el evangelio que vivían una mala vida, pero escucharon el mensaje de Juan Bautista y las buenas noticias de Jesucristo y viendo Sus obras maravillas, creyeron en el Señor y Su palabra, se convirtieron y llegaron a vivir como hijos e hijas de Dios, justificados, salvados y redimidos.

Jesucristo nos da el ejemplo mas grande y perfecto del hijo que obedece a Su Padre en el cumplir de Su santa voluntad, entregándose humildemente por amor a los hombres para trabajar en la viña. El dijo Su "si" al Padre y cumplio Su palabra y Su compromiso y ahora nos infunde con Su Espíritu Santo y nos llama de nuevo a renovarnos en la fe, obediencia y el mismo amor que hemos recibido en nuestro bautismo, que nos ha hecho miembros de una comunidad de discípulos y hermanos, no para ser encerrados en si mismos, y pensando solamente en si mismo, pero pensando y sirviendo en las verdaderas necesidades humanas y eternas de los demás, unidos en un mismo sentir y un mismo amor, como dice San Pablo en la segunda lectura, agradando al Señor y glorificando Su nombre y llevando a cabo la gran obra de nuestro Padre - la salvación y redención de los hombres, por Jesucristo nuestro Señor!

Sunday, September 18, 2011

Vigesimo quinto Domingo del Tiempo Ordinario, 18 septiembre 2011

(Isaías 55, 6-9; Filip 1, 20-24,27; Mt. 20,)

Las Lecturas de este Domingo nos enseñan sobre un encuentro personal que tenemos con Dios en el trabajo. El mismo viene a nuestro encuentro cuando lo buscamos como dice la primera lectura: "Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esta cerca." El viene a iluminarnos y darnos a conocer Su divina presencia en medio de nuestro trabajo, lo que sea: el trabajo sencillo y humilde o el trabajo más duro y exigente. Tenemos no más que levantar nuestro espíritu y nuestros pensamientos hacia el Señor y El viene a nuestro encuentro para darnos luz y fuerza, paz, y consolación, gozo y alegría. San Pablo en la segunda lectura encontró la presencia del Señor en su trabajo y en su sufrimiento que le ilumino que era mejor para el, a vivir y quedar mas en el servicio de sus hermanos por su mejor bienestar. Los hombres en el Evangelio encontraron al Señor en su falta de trabajo y Dios les concedió lo que necesitaban y faltaban.

Le agrada al Señor mucho cuando trabajemos, porque lo imitamos, como nuestro Creador, porque somos creados en Su imagen y semejanza. Dijo Jesucristo: "Mi Padre trabaja siempre, y Yo también trabajo." Hasta que El mismo halla el trabajo necesario para ganar el sostén de la vida y familia, como les dio trabajo a los hombres en el evangelio, Si le pedimos! Si le buscamos con humildad, fe y confianza en Su bondad y le pedimos de todo corazón.

El nos viene a nuestra ayuda y nos conceda lo que necesitamos porque somos Sus hijos. "Buscad al Señor mientras se le encuentra, invocadlo mientras esta cerca." "Mirad las aves del cielo que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. No valéis vosotros más que ellas? ...Bien sabe vuestro Padre que necesitáis de todas esas cosas. Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura." (MT 6, 26)

El trabajo tiene otros valores, también, aun mas importante, no solamente valores humanos y temporales - valores divinos y espirituales. Por medio del nuestro trabajo Dios nos santifica y nos transforma en nuevas criaturas, verdaderos hombres y mujeres que llevan en su alma y corazón el amor a Dios y a su prójimo y que trabajan en la obra de su propia salvación y redención y en la salvación y redención de los demás. Obradores de la nueva creación que reflejan la bondad de Dios nuestro Padre y Creador, Su amor misericordioso, Su justicia, paz y santidad y que trabajen para establecer el reino de Dios, la civilización de amor, la cultura de vida, en el mundo de hoy. Que hermoso es este trabajo! Si, es trabajo verdadero en un nivel espiritual, que nos dirige a alcanzar
Nuestro destino de la felicidad y vida eterna. y en ayudar y animar a los demás "no acumular tesoros en la tierra, sino mas bien, tesoros en el cielo" y alcanzar su verdadero destino en comunión con la Santísima Trinidad.

Recordamos hoy, en este mismo sentido, un santo muy famoso de España que se llama San José Maria Escrivá. El es el fundador de la Congregación de Opus Dei - La Obra de Dios - El nos dice " que todos los hombres están llamados a ser santos en medio de la circunstancias ordinarias de su vida, a través de su, trabajo ordinario o profesional y del cumplimiento de sus deberes personales, familiares y sociales." El dice por ejemplo: "una hora de estudio es una hora de oración"... El Cristiano puede ofrecer a Dios cualquier acción buena de su jornada diaria: el deporte, las excursiones, la música, el trabajo, el estudio, la recreacion... todo por el honor y gloria de Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo.

Tenemos entonces llenar nuestro trabajo con la perfección y la santidad de nuestro Padre y cumplirlo lo mas mejor que podemos, en una manera digna de nuestra persona y con amor y alegría, para nuestra santificacion y salvacion, y la santificación y salvacion de de los demas..

Pedimos en esta Santa Misa la gracia de comprender el valor y significado profundo de nuestro trabajo diario como la manera que encontramos en ello la presencia de Dios, la santificación de nuestra alma y vida y nuestra participación en la gran obra de la redención del mundo y el reino de Dios. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor!

Saturday, September 10, 2011

Vigesimo cuarto Domingo del Tiempo Ordinario, 11 septiembre 2011

(Eclesiástico 27, 30-28, 9; Rom. 14, 7-9; Mt. 18, 21-35)

Un aspecto importante en la vida familiar, social y eclesial es saber perdonar. El domingo pasado, Jesús enseñaba como corregir al hermano; hoy a perdonar.

El Sacramento de la Penitencia o de la Confesión es un sacramento bien maravilloso, porque en este sacramento encontramos Cristo resucitado. ¨”Donde hay dos o tres reunido en me nombre allí estoy Yo,” dice el Señor!

Este es un sacramento que podemos recibir más que una sola vez. Es como Cristo le enseño a Pedro, "Cuantas veces tengo perdonar, siete veces?" Cristo le dijo, no siete veces, setenta veces siete, que significa, siempre, cuando alguien le pide perdon. Jesucristo esta enseñándonos la gran generosidad, la gran misericordia de nuestro Padre y somos creados en Su imagen y semejanza, por eso tenemos perdonar a unos a los otro como Dios nuestro Padre nos perdona, como hemos escuchado en el Evangelio de hoy con generosidad, compasión y paciencia y también como nosotros pedimos cada vez cuando rezamos, el Padre Nuestro: "Perdona nuestras ofensas, Padre, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden!"

Porque el perdón y misericordia vienen de Dios no son de nosotros o nuestro poder, son de Dios Padre y El nos ha perdonado primero por medio de Su Hijo Jesucristo y que El nos comunica Su perdón y misericordia en el Sacramento de la Confesión por medio de Su humilde instrumento el sacerdote. Y como sacerdote yo mismo confieso, Si, yo tengo pecados y mis faltas y defectos en seguir a Jesucristo y imitándolo en mi vida sacerdotal y me da mucho consuelo y mucha paz y hago penitencia, porque la necesito.

Yo he hablado con mucha gente y me dice, "No tengo pecados Padre, porque necesito confesarme? No robo, no mato, no tomo, vivo en paz! Que tengo confesar? Que puede confesar un viejito, viejita? “Gracias a Dios vivimos en un pueblito tranquilo. Gracias a Dios que no tiene los problemas y vicios como hay en otros lugares, Gracias a Dios tenemos viejitos y viejitas! Y me siento muy contento entre ellos y viviendo aquí! Pero hay mucha gente en este pueblito que no practican su fe y que son Católicos y que pierden las muchas bendiciones y gracias que Dios derrama sobre ellos y sus familias.

Hay jóvenes que viven juntos como matrimonio, ni casados por civil ni por la Iglesia y piensan que están haciendo bien! Hay matrimonios que no han confesado ni han tomado la Eucaristía en la Misa muchos anos! Hay padres de familia que no enseñan nada a sus niños sobre nuestra fe en Dios ni los llevan a la Iglesia, ni rezan con ellos en la casa. Yo se por que me dijo una pareja joven que tienen mucho para hacer en el campo para cuidar y alimentar su ganado y otros animales y cuando están en casa ni tiene tiempo para rezar, como familia, menos venir a la Misa. Pero tiene mucho tiempo para la tele. Me da mucha pena a decirles pero hay gente que pasa mas tiempo con sus ganados, ovejas, caballos y otros animales que le dan a Dios, nuestro Creador y Padre, El que les pide solamente un poco de su tiempo entre la semana para dar gracias a El como Su familia con Su Hijo Jesucristo, escuchar Su Palabra, partir el pan de la Eucaristia, gozar en la luz y amistad de Su Espíritu Santo, esforzarse en la fe y el amor de Dios.

Y los que no vienen a Misa para rezar en comunidad, ni toman tiempo en la casa para rezar con la familia. Ya les dije una vez que un señor vino a confesar que nunca ha hablado la palabra, "Dios" en su casa ni a sus niños.

No vivimos por nuestro propio gusto ni por nuestra propia regla. Vivimos por la Regla y la Ley de Dios - los diez Mandamientos y los dos grandes mandamientos del amor a Dios y amor al projimo. Jesús dijo: “No he venido a quitar la ley de los mandamientos y los profetas, pero cumplirla y llevarla a su plenitud.”

Yo tampoco, hermanos mios! No he venido a quitar o cambiar la Ley de Dios, pero llevarla en practica. Entonces, todavía es pecado no asistir en la Misa Dominical, si no tiene que trabajar, o no esta enfermo, o no tiene manera de llegar. Todavía es pecado a vivir como matrimonio sin casarse por la Iglesia. Todavía es pecado no confesar una vez al año y tomar la Hostia; Todavía es pecado a emborracharse; y mucho mas cuando pensamos y reflexionamos sobre los diez mandamientos, la regla que Dios nos ha dado para nuestra vida y para nuestra felicidad.

Ahora podemos ver que grande es el amor de Dios para nosotros! Que grande es Su misericordia y perdon! Que grande es Su paciencia para con nosotros! Dios mismo ya nos ha perdonado setenta veces siete, como dice Jesucristo!

Y si no tiene sus propios pecados para confesar, puede imitar a nuestro Señor Jesucristo que cargo con nuestros pecados - inocente como era que no tenia ni un pecado - tomo la culpa por nuestros delitos y llevándolos a la cruz y clavándolos allí, pago el precio de nuestra redención. Así, nosotros podemos confesar los pecados de los demás y hacer penitencia por ellos. Las esposas pueden confesar los pecados de sus esposos y hacer penitencia por ellos; los padres pueden confesar los pecados de sus hijos yhacer penitencia por ellos; los hermanos pueden confesar los pecados de otros hermanos y hacer penitencia por ellos. Este es un acto de gran caridad y amor - rezando y pidiendo por la salvación, conversión y reconciliación de los demás, especialmente miembros de sus propias familias y haciendo también por ellos penitencia y sacrificios y obras de misericordia.

Y tampoco necesitamos venir a confesar solamente nuestras los pecados y las faltas, Venimos al confesionario también para la dirección espiritual. Recuerda, que donde hay dos o tres reunido en mi nombre allí estoy yo dice el Señor. Entonces Cristo mismo nos ilumina y nos guía por un buen camino y por la luz de la verdad por medio de este sacramento. Entonces si quiere crecer en la vida de Cristo y en la vida espiritual, servirle mejor, el sacramento de la confesión nos ayudara mucho.

Y también podemos venir al confesionario para pedir una bendición del sacerdote y/o una oración por el, si esta o estaba enfermo. Hay muchas bendiciones que nuestro Dios quiere comunicar a nosotros por medio de este sacramento de la Confesión que se llama ahora el Sacramento de Paz y Reconciliación. No tengan verguenza! Vengan!

Yo estoy listo para confesar a cualquier tiempo, antes o despues de la Misa, en su casa, o aqui en la Iglesia, donde quiera. Para facilitar mejor la celebración de este sacramento voy estar una media hora antes de la Misa diaria y dominical para confesar. Le encomendamos a la Santisima Virgen Maria, Madre de Misericordia y Refugio de los Pecadores nuestros humildes deseos que muchos aprovechen de estas oportunidades de celebrar el Sacramento de Paz y Reconciliación!

Sunday, September 4, 2011

Vigesimo tercer Domingo del Tiempo Ordinario, 4 septiembre 2011

(Ezequiel 33, 7-9; Rom. 13, 8-10; Mt. 18, 15-20)

Nuestra Eucaristía dominical no es solamente un encuentro personal con Dios, con Jesucristo Nuestro Señor. Es también un encuentro de la comunidad Cristiana. Juntos reunidos en esta celebración, formamos la Iglesia, el grupo de seguidores de Cristo que El ha convocado. Y este encuentro conjunto, debe servirnos para estrechar los lazos entre nosotros y todos los miembros de la comunidad, los que practican y los que no practican su fe.

Para ser un profeta significa que somos responsables por unos a los otros. Somos hermanos que ayudan y cuidan unos a los otros y ponemos en practica la ley del amor como dice en la segunda lectura:" A nadie le debáis nada, mas que el amor; porque el que ama a su prójimo tiene cumplida el resto de la ley...uno que ama a su prójimo no le hace daño; por eso amar es cumplir la ley entera."

El verdadero amor llega no solamente a las necesidades temporales y humanas como hemos aprendido en los diez mandamientos: no mataras, no robaras, no cometerás adulterio, no levantaras falso testimonio, honraras tu madre y tu padre. Verdadero amor llega, aun mas profundamente y importante, a cuidar y servir unos al otros en las necesidades espirituales y eternas, las necesidades de nuestra alma y espíritu, porque somos creados en la imagen y semejanza de Dios y Hombre verdadero Jesucristo Nuestro Señor y nuestro destino no es de este mundo, nuestro destino es con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en la gloria y felicidad eternas. Esto significa, si amamos verdaderamente unos a los otros, vamos a cuidarnos y servirnos en las necesidades de nuestra salvación y felicidad eternas. Las necesidades de nuestra fe, de nuestra esperanza y de nuestra unión y amor de Dios. No Somos de este mundo, somos ciudadanos del cielo y nuestro destino y el destino de todos los hombres es comunión con la Santísima Trinidad en Su Amor y Vida Eternas.

Que es el amor verdadero? El amor verdadero es el que busca también la salvación eterna del amado y que obra para alimentar su fe, su esperanza y su amor de Dios, por sus esfuerzos, su interés, su deseo por la salvación del amado por su oraciones, buenas obras y palabras que animan y iluminan como el profeta en Ezequiel en la primera lectura. "Tengo anunciar la verdad al pueblo de Dios y animarles en el camino de salvación, con valentía y sin miedo, con perseverancia y paciencia con amor misericordioso." Este es verdadero amor que busca y desea la salvación de los demás comenzando en su propia familia entre sus padres y hijos, esposos y esposas, hermanos y hermanas, entre su propios vecinos y conocidos - esta interés en su salvación y bienestar eterno

Dice San Pablo palabras hermosas del amor de Dios hacia nosotros. Es como el amor de un matrimonio: "Maridos amad a vuestras esposas como Cristo amo a la Iglesia y se entrego a si mismo por ella para santificarla, purificándola mediante el bautismo del agua en virtud de la palabra, para presentarla resplandeciente ante si mismo sin mancha ni arruga o cosa parecida, sino para que sea santa e inmaculada. Así también los maridos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo. Quien ama a su esposa, a si mismo se ama. Pues nadie aborrece nunca su propia carne, sino que la alimenta y la cuida, como Cristo a la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por esto, dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Grande es este misterio, pero, yo lo digo referido a Cristo y a la Iglesia. En cuanto a vosotros, que cada uno ame a su esposa como a si mismo; la mujer a su vez que ame y reverencie al marido." Ef. 5, 25-33)

El verdadero amor busca la salvación del amado, y se sacrifica, como Cristo amo a la Iglesia, para alcanzar estos bienes eternos para nosotros. Así es como debemos amar a los unos a los otros con este mismo amor y desear por uno al otro esta unión y comunión con el Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Esto es también lo que nos enseña en el Evangelio - la corrección fraternal, que habla cara a cara a la persona. para traerla a la conversión y comunión con Dios y la comunidad cristiana. Para hacer los esfuerzos a convencer y convertir a los que están alejados de La Iglesia y de su Padre Dios y buscarles como Cristo busca la oveja perdida para traerla una vez mas a los pastos verdaderos, que verdaderamente nos alimenta, el pan del cielo, la Eucaristía, la Palabra viva del Señor que nos ilumina y nos guía al buen camino hacia la comunion, hacia el Señor y la felicidad y vida eterna.

Si amamos a unos a los otros como Cristo nos ha amado nosotros, tenemos amar a la Iglesia como Cristo amo a la Iglesia en toda su necesidad, en toda su faltas y debilidades en todos sus pecados. Y Se sacrifico y murió en la Cruz para salvarla, purificarla y llevarla a le vida eterna. Este es el amor con que Cristo nos ha amado, un amor misericordioso, un amor que reconcilia, un amor que engendra la vida un amor que nos salva.

Si tiene algo contra la Iglesia o contra una persona (lo que sea) vaya a hablar cara a cara a la persona, dígale su queja y dale consejos verdaderos y corrección fraternal. No dile a la gente sus quejas, habla con el párroco, habla con el vicario, habla con el Monsignor, habla con su hijo, con su hija, con esposo, esposa, cara a cara, como profetas que somos dígales la verdad que salva, que ilumina, que nos lleva a la comunión y para mejorarnos como una persona, como una verdadera comunidad, como una verdadera familia.

Así es van a cumplir lo que nos enseña la palabra de Dios y las lecturas de este domingo y van a realizar este papel que hemos recibido en el bautismo - de ser verdaderos profetas en el mundo de hoy.

Sunday, August 28, 2011

Vigesimo segundo Domingo del Tiempo Ordinario, 28 agosto 2011

(Jeremías 20, 7-9; Rom. 12, 1-2; MT. 16, 21-27)

Siguiendo a Jesús nos requiere la entrega total y dedicación plena de
nuestra vida. No la mitad o más o menos; todo. Pablo nos exhorta: "lo que
hacéis, hacedlo con gusto, de todo corazón y como para el Señor," quien es la origen de todo bien y la fuente de toda tu fuerza y poder.

Las lecturas de este domingo nos anuncian que Jesucristo tuvo que padecer y morir para llegar a la resurrección y que el mismo camino ha de recorrer el que quiera ser Su discípulo. Jesús nos dice que es necesario negarse a si mismo, cargar con la cruz, gastar la vida por El. Y así el Señor nos esta diciendo que no es fácil ser discípulo, que se necesita un modo de vivir que cuesta esfuerzo, que produce dolor, pero que es el único medio de salvar la vida y de encontrarse con El siempre.

El domingo pasado veíamos como Pedro proclamo a Jesús por Hijo de Dios y el Señor y Mesías, y Cristo a Su vez le nombro como el primer papa con el supremo poder dentro de la Iglesia. Sin embargo hoy San Pedro rebela ante el anuncio que Jesús hace de Su pasión y muerte, y el Señor le dirige unas palabras duras de rechazo.

Cuando Jesús estaba hablando de su sufrimiento y muerte y Pedro le dijo: "No lo permita, Dios, Señor! Eso no puede pasarte."Cristo le respondió! "Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tu piensas como los hombres, no como Dios!"

Cuando a nosotros nos sucede como San Pedro y queremos evitar el sacrificio, el dolor, el sufrimiento, pensando no como Dios pero como los hombres es porque no entendemos bien por que hay en el mundo dolor y enfermedad, cesantía y muerte. Y nos preguntamos por que Dios lo permite. Incluso algunos piensan que Dios es malo y cruel con las personas. Y se nos olvida que no es Dios quien quiere el mal, sino que es el pecado de las personas el que hace que muchas veces, el mal se de en el mundo, porque lo causa nuestro egoísmo, nuestra injusticia, y nuestra mentira. El mal es el fruto del pecado.

Hay otra clase de dolor, el que sentimos cuando necesitamos sacrificarnos
para perdonar al que nos ofendió o para compartir lo que tal vez nos costo
harto esfuerzo o para salir de un vicio o para aceptar una enfermedad o
muerte... Y así este dolor que nos purifica, es el que nos salva y hace que
vivamos una nueva vida de servicio y entrega a los demás, de alegría al
sentirnos bien cerca del Señor, compartiendo Su misma suerte. Y llegamos a comprender "que si Dios nos manda pruebas y aflicciones, El no nos aflige solo por el hecho de afligirnos, sino para hacernos capaces y dignos de recibir más bendiciones y tesoros preparados para nosotros. " (Ejercicio Espiritual)

Hoy la palabra de Jesús se hace realidad entre nosotros. Por una parte
sentimos en nuestras vidas el disgusto hacia el dolor al igual que San
Pedro. Pero al mismo tiempo también reconocemos que nuestra vida
encuentra un sentido de salvación cuando nos negamos a nosotros mismos,
cargamos con la cruz y gastamos nuestras energías en el servicio a Dios y a
los hermanos.

Le agradecemos mucho al Señor cuando hacemos la lucha en poner en practica nuestra fe y por lo ejemplo, venimos a la Santa Misa aunque nos burla la gente; como lo que pasaba a Jeremías en llevando a cabo la obra de profeta en la primera lectura; porque estamos cumpliendo la Palabra de Dios y la voluntad del Padre que dice San Pablo en la segunda lectura:

(“Os exhorto hermanos por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa y agradable a Dios; este es vuestro culto razonable”

– Este es el culto que ofrecemos en la Santa Misa por Jesucristo nuestro Sumo y único Sacerdote en que cuando nos unimos a El en la ofrenda y sacrificio de Su vida a Dios Padre Eterno para nuestra salvación y la salvación del mundo.-

“No os ajustéis a este mundo,” sigue diciendo San Pablo, “sino transformaos por la renovación de la mente, para que sepáis discernir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.”)

Nuestro ejemplo mas grande y nuestra maestra en siguiendo las huellas de Cristo como sus discípulos es nuestra madre, la Virgen Santísima. ¡Que dolor cargo’ ella en su Inmaculado Corazón al pie de la cruz al ver su Hijo Jesucristo sufriendo y muriendo en la cruz para nuestra redención y salvación! Ella misma tenia que ser de acuerdo con el sacrificio de su Hijo para la redención del hombre y unirse con El en la ofrenda de su vida al Padre Eterno, dandonos el ejemplo mas maravilloso de la entrega total con que todos nosotros también tenemos ofrecer, para ser discípulos de su Hijo y siguiéndolo como el Camino, la Verdad y la Vida!

+ + +

Saturday, August 20, 2011

Vigesimo primer Domingo del Tiempo Ordinario, 21 agosto 2011

(Isaías 22, 19-23; Rom. 11, 33-36; Mt. 16, 13-20)

Somos muy agradecidos a Dios por la visita del Papa Benedicto a la España.
Nuestro Santo Padre como verdadero padre que cuida y alimenta a su
Familia, nos ha visitado para animarnos en la fe, esperanza y amor a todos
miembros de su familia, pequeños y grandes especialmente en esta Jornada
Mundial de los Jóvenes, a todos los jóvenes, los que han venido y los que
no podían venir a celebrar estos días.

El les dice: “La fe cristiana no es solo creer en la verdad, sino sobre todo una relación personal con Jesucristo. Cuando comenzamos a tener una relación personal con el Hijo de Dios, El nos revela nuestra verdadera identidad y con Su amistad, la vida crece y se realiza en plenitud. Estar “arraigados en Cristo” significa responder concretamente a la llamada de Dios fiándose de El y poniendo en práctica su Palabra. El que escucha Mis Palabras y las pone por obra...dice el Señor... se parece a uno que edificaba su casa sobre la roca" (Lc 6, 47-48) Queridos amigos, construid vuestra casa sobre roca de Cristo.

“Intentad vosotros acoger cada día la Palabra de Cristo. Escuchadle como al verdadero Amigo con quien compartir el camino de vuestra vida. Con El a vuestro lado seréis capaces de afrontar con valentía y esperanza las dificultades, los problemas, también las desilusiones y los fracasos.

Solo la Palabra de Dios nos muestra la autentica senda, solo la fe que nos ha sido transmitida es la luz que ilumina el camino. Acoged con gratitude este
don espiritual que habéis recibido de vuestras familias y esforzaos por
responder con responsabilidad a la llamada de Dios, convirtiéndoos en
adultos en la fe. No creáis a los que os digan que no necesitáis a los demás
para construir vuestra vida. Apoyaos en cambio, en la fe de vuestros seres
queridos, en la fe de la Iglesia, y agradeced al Señor el haberla recibido y
haberla hecho vuestra." (Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la
XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011)

El Papa Benedicto tambien nos exhorta y a todos los jóvenes a conocer a Jesús,
en una manera sensible como Santo Tomas que las toco las señales de la Pasión de Cristo en Sus manos y costado, las señales de Su amor. El dice: "En los Sacramentos, Jesucristo se nos acerca en modo particular, se nos entrega. Queridos jóvenes, aprended a "ver”, a "encontrar" a Jesús en la Eucaristía, donde esta presente y cercano hasta entregarse como alimento para nuestro camino; en el Sacramento de la Penetencia, donde el Señor
manifiesta Su misericordia ofreciéndonos siempre Su perdón. Reconoced y
servid a Jesús también en los pobres y enfermos, en los hermanos en dificultad y necesitan ayuda."


+ + +

Como esta hablando El Papa en su mensaje para la Jornada Mundial de los
Jóvenes - A conocer a Jesús y llegar a un encuentro personal con El, así es lo
que nos habla hoy en las lecturas de este domingo. Jesús les pregunto a Sus
discípulos: "Quien dice la gente que es el Hijo del hombre?" Y luego les
pregunto, "y vosotros, quien decís que soy yo?"

La clave en dandole a Jesucristo la buena respuesta como San Pedro, que era el Mesias, se encuentra en las palabras que Cristo dijo a San Pedro: "Dichoso tu Simón, hijo de Jonás, porque eso no te lo has revelado, nadie de carne y hueso, sino mi Padre que esta en el cielo!"

Nadie conoce al Hijo sino el Padre y a quien lo quiere revelar; y nadie conoce al Padre sino el Hijo y a quien lo quiere revelar, dice la escritura. Entonces por la pura bondad del Padre, Pedro fue iluminado por la verdad que Cristo era el Mesias, al que tenia que venir al mundo. Pero Pedro estaba buscandolo y esperandolo y pidiendole a Dios por el favor de reconocer el Mesias y Salvador del mundo, y Dios Padre le concedio su oracion y le dio la luz de la verdad! Como dijo Jesucristo: “no era nadie de carne y hueso sino mi Padre que estar en el cielo..

La Santísima Trinidad siempre actúa así: El Hijo revela el Padre y el Padre revela el Hijo, por Su Santo Espíritu. Todo lo que dijo Jesucristo, todo lo que enseñó, era para enseñarnos acerca del Padre para llevarnos al Padre y conocer a Dios como Nuestro Padre. "Yo he venido para cumplir la voluntad de Mi Padre," dice el Señor. Todo lo que dijo el Padre en el Nuevo Testamento era para revelar Su Hijo Jesucristo. "Este es Mi Hijo Amado. Escuchadlo!"

La visita pastoral del Santo Padre y Papa Benedicto a España para la Jornada Mundial de los Jóvenes nos recuerda de la Providencia y presencia del Padre Dios entre nosotros y Su gran amor para toda Su familia y para todos Sus hijos.

En este domingo y todos los domingos por medio de la Eucaristía, Jesucristo nos lleva al amor de nuestro Padre y una unión más intima con El. Que la visita del Papa también nos anime en nuestro camino de la fe y como San Pedro lleguemos a conocer, amar y servir mejor a Jesucristo como Sus verdaderos discipulos y apostoles en el mundo de hoy.